-Resume tu experiencia profesional y personal.

-Soy de Cáceres, donde nací en 1983. Tras estudiar en el instituto Norba Caesarina de Cáceres, me mudé a Badajoz a realizar mis estudios de Ingeniería Química en la Universidad de Extremadura. Elegí la Uex porque me permitía estar cerca de mi familia, y poder pasar con mis padres y mi hermana Estrella (mi única hermana) muchos fines de semana. La casualidad hizo que, justo antes de que presentase mi proyecto de fin de carrera, consiguiese una beca de iniciación a la investigación mediante la cual pasé un mes en el Instituto de Química Física Rocasolano del CSIC, en Madrid. Y esa circunstancia se convirtió en determinante para mi futuro, porque me introdujo en la investigación en electroquímica, y fue allí mismo donde posteriormente hice mi tesis doctoral. Durante mi tesis, realicé dos estancias en el extranjero, de tres meses cada una, la primera en el Laboratorio Nacional de Argonne en Chicago y, la segunda, en la Universidad de Ulm (Alemania). Cuando finalicé la tesis doctoral, me trasladé a vivir a Copenhague para hacer mi investigación postdoctoral en la Universidad Técnica de Dinamarca, que supuso un período de tres años. Gracias a que recibí una beca danesa muy prestigiosa, la Sapere Aude Research Talent del gobierno danés, realicé una estancia de dos años en la Universidad de Stanford, en la bahía de San Francisco y durante ese tiempo estuve viviendo en Palo Alto. Desde marzo de 2017, soy profesora tenure-track e investigadora independiente en la Universidad de Copenhague, donde dirijo el grupo de NanoElectroquímica.

Personalmente, todas las experiencias que he vivido en tan poco tiempo y todos los retos a los que me he tenido que ir enfrentando en estos años, lejos de los míos, me han enriquecido mucho y han ido haciéndome más fuerte y más luchadora. La mayoría de situaciones las valoro muy positivamente, salvo los largos períodos de tiempo que tengo que estar alejada de la familia. Es el precio que he tenido que pagar al pasar de estudiante en Badajoz a investigadora en conversión de energías renovables en Copenhague.

- ¿Qué contactos mantienes con Extremadura?

-En Extremadura tengo a casi toda mi familia, menos a mi hermana Estrella, que también se marchó por motivos laborales, en su caso a Londres, donde reside desde hace 9 años: es mi hermana pequeña, y lleva fuera de España más tiempo que yo, ya que se mudó a Londres en cuanto terminó la carrera de Traducción e Interpretación. La distancia nos impide ir a Extremadura con la frecuencia que desearíamos, pero, cuando vamos, intentamos disfrutarlo al máximo ¡solo le falta estar mejor comunicada con el resto de España!

- ¿Qué te parece la estrategia Extremadura en el mundo?

-Me parece interesante; en mi caso particular podría favorecer la relación e interacción con el mundo académico, la universidad y los centros de investigación, siempre que la intensidad y exigencia en mi trabajo me lo permitiese.

- ¿Qué crees que se debería hacer para permitir que continuaras conectado a la región? ¿Tienes planes de retorno?

-Creo que se puede estar conectado a la región, aunque no medie una relación profesional y físicamente me encuentre lejos. En mi caso, dado mi trabajo, pienso que es muy complicado volver a Extremadura, ya que no podría seguir investigando en mi campo.