Se los rifarían en cualquier universidad prácticamente del mundo pero María Montes Díaz y Mario Sánchez-Cortés Macías ya tienen claro que elegirán la Complutense de Madrid y la Universidad de Granada. María comenzará en la capital del país el próximo curso los estudios del grado en Medicina, la carrera que siempre ha querido estudiar, y Mario se irá a Andalucía a cursar Traducción e Interpretación en Inglés y Francés, la carrera que eligió ya hace varios años.

Una nota final de 14 (sobre un máximo de 14) es la carta de presentación de estos dos jóvenes extremeños, ella de Cáceres y él de Badajoz, de 17 años, que ayer vivieron uno de los días más felices. Son los estudiantes con las notas de acceso a la universidad más altas de la comunidad y del país. Ayer se publicaron los resultados de selectividad y el 96,4% de los alumnos extremeños ha aprobado, pero solo ellos han logrado la perfección.

"No me lo esperaba para nada, daba por hecho que aprobaría porque los exámenes me salieron muy bien, pero no me esperaba la nota más alta", cuenta Maria. Le salió tan bien la selectividad que tiene un 10 en cada uno de los ejercicios (tanto de la fase común como de la específica que se desarrolla para subir nota y es la que posibilita llegar hasta una puntuación máxima de 14). Pero además tiene otro 10 de nota media de Bachillerato, que cuenta hasta un 60% en la calificación final. El resultado de ponderar todos estos buenos resultados es la perfección absoluta. El expediente de Mario es igual, también está repleto de dieces. "Sacar un 14 estaba dentro de mis posibilidades aunque no estaba seguro, me gustan los retos e iba a por todas", cuenta.

Estaba de fiesta cuando este joven de Badajoz se enteraba de su logro. "Estábamos celebrando la graduación y en torno a las seis de la mañana empezaron a decir que ya habían colgado las notas de selectividad en la página web, le dije a una profesora que me las mirara y ella me dio la noticia". Prácticamente ya lo ha celebrado, dice.

No eran ni las siete de la mañana cuando María también conocía sus notas. "A las seis y veinte me empezaron a llegar WhatsApp de amigos, llamé corriendo a mi madre y entré a verlas. Ha sido una alegría tremenda, al principio no me lo creía, mi madre se emocionó", cuenta la cacereña.

Lograr tal calificación les ha costado esfuerzo, trabajo y mucho empeño. "Si te marcas un objetivo, puedes lograrlo, pero antes hay que confiar en uno mismo y trabajar duro para llegar a ese objetivo, es la clave", asegura la joven. Su meta, ya conseguida, es poder estudiar Medicina y convertirse después en cirujana. "Creo que es una profesión que me puede llenar como persona, me gusta ayudar". Una vez logrado ese objetivo, ya tiene otros: "irme con alguna organización a algún país no desarrollado en el que pueda ser útil", dice.

Para Mario el secreto está en el trabajo, "pero depende de cada persona. Yo este curso he tenido que trabajar más, tener paciencia y sacrificar horas de sueño". Le gustaría acabar en unos años trabajando en la Unión Europea como traductor. "Me encantan los idiomas y viajar". Estudia inglés, francés y japonés desde el año pasado. El deporte, los videojuegos, las series y la lectura en otros idiomas son algunos de sus 'hobbies', aunque este verano prefiere aprovecharlo bien para disfrutar de los amigos y descansar en la playa.

Por delante María también tiene un verano feliz en el que se sacará el carnet de conducir y disfrutará con sus amigos --ya tiene organizado escaparse a un festival de música a Cádiz-- antes de marcharse a Madrid. "Creo que la ciudad me puede ofrecer más oportunidades y es un ambiente nuevo que quiero conocer", argumenta esta joven a la que le gusta el deporte y la pintura.