Caja Rural de Extremadura elige hoy nuevo presidente de su Consejo Rector en una asamblea general que se celebra en Mérida. Mariano Señorón Rubio sustituye en el cargo a Jesús Jiménez Escobar, al frente de esta entidad financiera durante los últimos dieciocho años. El nuevo dirigente se ha propuesto como objetivo fundamental "que haya paz social" y seguir consolidando los buenos resultados. En declaraciones a EL PERIODICO, Señorón avanzó que seguirá confiando en el mismo equipo porque los datos demuestran su valía, aunque hará pequeños cambios.

Tras cuatro años como secretario del Consejo Rector, el nuevo dirigente asegura estar "muy ilusionado" ante este "reto importante", ya que el crecimiento de la entidad extremeña en estos últimos cuatro años "ha sido extraordinario".

Señorón, de 51 años y natural de Olivenza, comenzará tras este fin de semana a trabajar de lleno en su nuevo cargo, con la intención de consolidar la paz social en la entidad, "que es difícil porque es muy dispar y con intereses distintos".

Su intención, reitera, es mantener el mismo equipo de profesionales, con unos mínimos cambios, pero con la idea de "separar el poder ejecutivo y el legislativo y vigilar la buena marcha de la Caja", porque "no somos banqueros y hay que dejar a los profesionales trabajar".

GESTION DE SU ANTECESOR Para llegar hasta aquí, ha contado con la confianza unánime del Consejo Rector, que ha sido quien le ha propuesto para el cargo, una cuestión que le supone una mayor responsabilidad, pero también un orgullo, aclara, mientras destaca la labor de su antecesor.

Mariano Señorón lleva muchos años en el sector agroganadero, y dirige una nave con 700 madres ibéricas, una empresa participada por Sodiex en Alburquerque, además de un cebadero de experiencia en Táliga, una empresa en Portugal y una pequeña fábrica de pienso cerca de Olivenza.

Mientras tanto, Jesús Jiménez Escobar, aseguró ayer estar satisfecho con su larga etapa presidiendo la entidad, en la que los beneficios de Caja Rural de Extremadura han sido palpables. Los número así lo atestiguan: "Cogí la caja con 30 millones de euros y este año la dejo con 975 millones, había 58 empleados y ahora hay cerca de 300, y teníamos 24 oficinas y ahora son 103", comenta.

Con estas cifras "abrumadoras", Jiménez se dedicará más a su familia, a sus negocios, y da paso a "sabía nueva", de la mano de Señorón.