Más de 10.000 extremeños destinan sus ahorros a la inversión en bienes tangibles de colección, principalmente al sector de la filatelia financiera, al que dedican una media de 720 euros anuales por persona y que registra anualmente en la región una facturación de 10 millones de euros.

Según explicó a Efe José Luis Coca, director regional de Afinsa, el operador más importante del sector, se trata de una "alternativa más de inversión" que ha existido siempre, si bien antes estaba en manos de grupos elitistas con un gran poder adquisitivo, mientras que actualmente puede participar en este mercado cualquier ahorrador medio.

En este sentido, subrayó que no existe un marcado perfil de inversor, sino que entre los ahorradores se encuentran amas de casa que requieren "un plan para que sus hijos estudien en un futuro", gente que pretende "cambiar de coche con el tiempo sin que le suponga realizar un gran esfuerzo" y otros que ahorran para tener un sobresueldo a los cinco o los diez años de iniciar la inversión.

Asimismo, puntualizó que en la inversión filatélica no cabe la especulación, puesto que "ni en seis meses ni en un año se dobla el capital", sino que se trata de una inversión "orientada al medio plazo" con la que se obtiene rentabilidad en un periodo de 7 a 10 años. La revalorización bruta anual se aproxima al 16%, según estudios universitarios.