Más de 2.000 personas se concentraron ayer en Badajoz para mostrar su rechazo al proyecto de construcción de una refinería de petróleo en Extremadura, unas 1.500 menos que en la convocada en marzo en Villafranca. Gran parte de los manifestantes llegaron en autobuses procedentes de la comarca de Tierra de Barros y otros puntos de la región. La respuesta de los pacenses a la convocatoria de la plataforma ciudadana Refinería No fue algo más tímida.

Entre las pancartas contrarias a CCOO y UGT, en las que se les acusaba de "vendidos", otras en las que se pedía a Rodríguez Ibarra que "escuche al pueblo" y muchas alusivas a la salud y al "campo limpio", se encontraban miembros de organizaciones ecologistas y sociales como Adenex y la plataforma del 0,7, así como miembros de APAG-Extremadura y de IU. También estuvo presente el coordinador regional de IU, Víctor Casco, quien rechazó el proyecto de refinería, así como la actitud de Ibarra.

El portavoz de la plataforma, Reyes González, explicó ante el auditorio que el objetivo de celebrar esta concentración en Badajoz es recordar que el modelo de desarrollo que representa la refinería "no es el adecuado ni para Tierra de Barros ni para el resto de Extremadura".

Aunque según la plataforma el acto fue secundado por más de 4.000 personas, la realidad es que fueron bastantes menos.

Después de esta protesta, la plataforma hará un replanteamiento de la estrategia para seguir trabajando, según el portavoz, quien anunció que tienen previsto una movilización en Mérida "muy pronto" y también aseguró que habrá una próxima concentración en Madrid.

Por la mañana, Adenex también celebró otro acto en la capital pacense, la Fiesta del Sol, en el que mostró las ventajas de la energía solar y eólica, como alternativa al petróleo que se produce en una refinería, un proyecto, que "está acabado".

RESPUESTA DE FLORIANO El presidente de los populares extremeños, Carlos Floriano, también se pronunció ayer en declaraciones a Europa Press sobre la refinería. Aseguró que el enfrentamiento que ha desatado este tema "sólo se ha provocado desde la soberbia del poder y desde una concepción dictatorial". Frente a ello, Floriano insistió en una postura centrista respecto al proyecto de Gallardo. "No entiendo que se pueda decir que sí, sin que se haya declarado aún un informe de impacto ambiental, pero ya estamos escuchando a Ibarra decir que sí". Considera lamentable "que un presidente se dedique a presentar un proyecto industrial privado".