Partió como una iniciativa aún más ambiciosa, con una proyección de más de 8.000 viviendas repartidas por toda la región. Al final fueron 6.651 las construidas y 6.217 las vendidas. De este modo -según datos del pasado año- más de 400 pisos del Plan Especial de 60.000 euros de la Junta de Extremadura están aún sin vender. Suponen alrededor del 6,5% del total y la mayoría (231) son vivienda media, esto es, las que costaban el doble (empezaron con un precio de 120.000 euros y luego subieron hasta los 160.000).

Desde la consejería de Sanidad y Políticas Sociales explicaron que muchas de estas casas protegidas sin comprador, que en un principio se comercializaron de la mano del propio promotor, están ahora en propiedad de entidades bancarias o de la Sareb (el conocido como banco malo).

UN REPUNTE / Aunque el estallido de la burbuja inmobiliaria ha retrasado o incluso anulado la comercialización de estas viviendas, desde la Junta de Extremadura destacaban ya el pasado año un repunte positivo que les animó a informar de un nuevo programa similar al Plan 60.000, pero esta vez sin macroproyectos e incentivando la rehabilitación.

El pasado mes de mayo se publicó un primer borrador del futuro plan en el que se plantean viviendas protegidas de 55 metros cuadrados que pueden ampliarse hasta los 90 metros y partiendo de un coste de 50.000 euros. Se trata de una nueva tipología más económica que la VPO habitual.

En un principio se plantean como unifamiliares pensadas para jóvenes y ubicadas en zonas rurales, pero tampoco se establecen límites.

La intención es que las hipotecas ronden los 200 euros al mes. R.S.R.