Más de 50.000 personas sufren algún tipo de deficiencia auditiva en Extremadura, pero sólo 22.000 están censadas como sordos en el centro de atención de la discapacidad del Ejecutivo regional; el resto tienen problemas pero no están siendo tratadas. Todos ellos conmemoran hoy el Día Internacional de las personas con Discapacidad Auditiva , con una reivindicación común, la "eliminación de las barreras de comunicación".

Así lo explicó ayer el presidente de la Federación Extremeña de Deficientes Auditivos, Padres y Amigos del Sordo (Fedapas), Ignacio Ramírez, que abogó por la adaptación de los servicios de salud, empleo, vivienda, de los ayuntamientos, juzgados, etcétera, a estas personas con problemas de audición. "No pedimos de comunicación, sino que se nos adapten todos los entornos, bienes y servicios para poder hacer uso de ellos y la calidad de vida de las personas sordas sea la misma que la de las demás personas", aclaró.

Para ello, puso como ejemplo, basta un simple aparato de FM portátil, "que cuesta cincuenta o sesenta mil pesetas", en la mesa de un organismo cualquiera "para que el sonido sea directo y de máxima calidad para aquellos que lleven audífono". Además, para los sordos profundos, quienes se comunican mediante el lenguaje de signos, "la solución es un intérprete".

En este sentido, la reclamación de este colectivo es que las administraciones dispongan de servicios de intérpretes en todas las áreas. En la actualidad, Bienestar Social, ofrece intérpretes, pero "son insuficientes para toda la demanda y deben estar dotados de más presupuesto".

Por otro lado, teatro y charlas centran las actividades previstas para celebrar este día, tras una semana de puertas abiertas en las distintas asociaciones.