Más de 8.000 niños extremeños con pocos recursos comen cada día de forma gratuita en los comedores escolares de los colegios públicos. El paro y sobre todo la reducción de los ingresos familiares han hecho que en los últimos años, los padres que solicitan plaza en los comedores escolares lo hagan no tanto por la necesidad de conciliar la vida familiar y laboral, sino por dar un pequeño respiro a la ya mermada economía de los hogares e incluso, en los casos más extremos, la imposibilidad de ofrecer a sus hijos un menú completo con dos platos y postre como el que se sirve cada día en los centros públicos. No en vano, los datos facilitados por la Consejería de Educación muestran que el número de alumnos con plaza gratuita en los comedores escolares crece casi un 30% desde el inicio de la crisis, hasta el punto de que la Administración sufraga ya el coste del 80% de las plazas disponibles.

Según los datos facilitados por el Gobierno regional, en el curso actual son 8.184 niños los que comen de forma gratuita en los colegios públicos extremeños por carecer sus familias de recursos económicos, necesitar transporte escolar o residir en el campo o una localidad distinta a la de escolarización. Son el 80% del total de alumnos beneficiarios del servicio en este curso y 1.800 más que al inicio de la crisis. Por contra en el mismo periodo, la cifra de familias que pagan los aproximadamente 80 euros mensuales que cuesta que sus hijos coman en el comedor al mes disminuye un 16%, hasta las 1.765. Ambas tendencias son sin duda, consecuencia de la crisis.

"Tenemos constancia de que en los comedores escolares en los que se puede solicitar beca la demanda es mayor que las plazas ofertadas, mientras que en los casos en los que tiene que pagar el alumno, esta decrece de manera importante, lo que significa que son necesarios más comedores subvencionados ", manifiesta Antonio Serrano, miembro del sindicato CCOO y portavoz de la Plataforma por la Educación Pública, que aglutina a padres, profesores, estudiantes y otros colectivos sociales.

DOBLE INFLUENCIA Serrano explica que el desempleo y la reducción de los salarios han tenido una doble influencia en los comedores escolares. Por una parte, a causa de la reducción de los ingresos familiares, aumenta el número alumnos que tiene derecho al servicio de comedor gratuito. Por otra, disminuye el de aquellos que pagaban porque sus padres o uno de los dos se han quedado en paro y al no tener necesidad de conciliar, les sale más rentable que los niños coman en casa que pagar los 80 euros aproximados que cuesta el comedor escolar al mes. "En algunas zonas la demanda ha disminuido un 60% por este motivo", indica el portavoz, que además reconoce que ya en algunos casos, los profesores han podido comprobar que la que hacen en el colegio, es la única comida consistente que algunos niños de los barrios más desfavorecidos hacen al día.

Según la información facilitada por la Consejería de Educación y Cultura, tienen derecho a plaza gratuita en los comedores escolares los alumnos que residen en casas de campo o en localidades distintas a las de su escolarización, los que tienen necesidades socioeducativas especiales y aquellos cuya renta familiar no supere las cuantías establecidas. También pueden beneficiarse, aunque no de forma gratuita, los alumnos cuyos padres trabajen y exista incompatibilidad horaria con la de sus hijos o los que justifiquen la necesidad del servicio.