César Andrada es cacereño y acaba de cumplir los 65 años. Conduce desde hace 40 años y nunca ha tenido que lamentar ningún contratiempo en la carretera. Reconoce que sus aptitudes han menguado en los últimos años, pero asume la prudencia cuando se sube a su coche. «Los reflejos no son los mismos que antes, pero la gentileza es mi filosofía», confiesa. Este extremeño ha pasado a formar parte con su último aniversario al grupo de la tercera edad, un colectivo con no poca controversia al volante.

El ceño fruncido de los conductores cuando corroboran que un mayor está en el coche de al lado es más que habitual en el imaginario de los españoles -y de los extremeños-. Lo curioso es que la creencia que une a mayores al volante y peligro se deshace en las estadísticas. El mito se rompe según el último estudio que lanza la fundación Línea Directa sobre mayores al volante que determina que las personas de la tercera edad provocan cuatro veces menos accidentes que el resto de tramos de edad.

El caso de Extremadura es similar. De hecho, según las cifras de 2016 -provisionales aún- que trasladan a este diario las Jefaturas de Tráfico de Cáceres y Badajoz, solo 106 de los 92.419 mayores de 65 años que tienen carnet de conducir en Extremadura se han visto implicados en accidentes con víctimas en 2016, 60 en Cáceres y 46 en Badajoz.

En la región hay censados 663.182 conductores (241.317 en Cáceres y 421.865 en Badajoz). De ese total, un 13,9% ha llegado a la tercera edad, es decir, tiene o supera los 65 años y pese al estigma de la realidad común, tiene una tasa de siniestralidad que no llega ni por asomo al 1% en relación al número de conductores totales.

En términos generales, las jefaturas contabilizan 418 accidentes con víctimas en Cáceres y 348 en Badajoz en 2016 -27 mortales-. Es decir, que en relación al número de siniestros, los mayores estuvieron implicadas en un 13% de los accidentes que ocurrieron en Extremadura el año pasado.

Si bien es cierto, en las primeras semanas de 2017 ya ha habido al menos dos incidentes con implicados mayores, uno en Miajadas en el que un hombre de 79 años resultó grave tras colisionar con una furgoneta y tuvo que ser rescatado del coche en el que se había quedado atrapado y otro en Valencia del Ventoso en el que un hombre de 69 años resultó herido grave en una salida de vía.

PEATONES, peligro real // Provocan menos accidentes, eso sí, cuando un mayor se ve implicado en un accidente suele salir peor parado. De hecho, este mismo informe de la fundación Línea directa determina que la mortalidad se multiplica en conductores mayores de 65. En cuanto al perfil de accidente más frecuente, este mismo estudio determina que en la mayoría de los casos se ve envuelto un hombre con un vehículo de más de 10 años que se sale de la vía en una carretera convencional.

Aunque las cifras sean aclaratorias, la percepción que tiene el resto de conductores con respecto a los de la tercera edad se mantiene. Es innegable que las capacidades disminuyen: descenso de la agudeza visual, dificultad de detección de sonidos, capacidad visual, auditiva y cognitiva, mayor lentitud de procesamiento de la información, peor adaptación a la oscuridad. En ese sentido, casi un 30% de los españoles los perciben como un peligro y un 40% reconoce haber vivido situaciones de riesgo por culpa de los mayores de 65 años en carretera.

Pero donde esta franja representa un problema real no es al volante si no en los pasos de cebra. Los peatones mayores de 65 años sufren mayor tasa de atropellos que el resto. Entre las infracciones más comunes que cometen cuando se desplazan a pie se encuentran irrumpir en la vía de forma inesperada o no respetar los semáforos y las señales que impiden paso. Justo no respetar las señales es la infracción que también cometen al volante junto con tener una conducción distraída.

CARNÉ SIN CADUCIDAD // Cabe recordar que en España el permiso de conducir puede renovarse de manera indefinida. Según recoge el artículo 12 del Reglamento General de Conductores, los permisos de la clase C, E y D tiene un periodo de vigencia de cinco años y cuando el titular cumpla los 65 se reduce a tres años. En el caso del más común, el B y las clases restantes, tiene una vigencia de 10 años y cuando el titular cumple 65 años, esa vigencia se reduce a cinco años. Este periodo está sujeto a enfermedades, deficiencias, falta de requisitos exigidos o la pérdida de puntos.