Extremadura perdió pie en el cuatrienio 2000-2003 en su carrera por igualar el PIB con la media española, según el INE. Así, en el año de partida del estudio, el PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo (PIB corregido según el coste de la vida en cada zona) era en la región el 59,3% del de la media de la UE ampliada, mientras que el español estaba en el 91,7%.

Cuatro años después, Extremadura había crecido hasta el 64,3%, es decir, cinco puntos, mientras que España se situaba en el 97,6%, es decir, 5,9 puntos más. Con ello, la brecha entre los extremeños y el conjunto de los españoles se va a 33 puntos.

Según este indicador, que mide el incremento real de riqueza de los territorios, Extremadura fue la duodécima región española en índice de convergencia, por delante de Asturias, Baleares, Castilla-la Mancha, Valencia, y Galicia. En el extremo contrario, Aragón, con una subida de ocho puntos, y Navarra y Madrid, con 7,5 puntos, fueron las que más crecieron.