Frente a lo que ocurre en el tomate, el sector tabaquero mira hacia el horizonte con esperanza. El pesimismo que se había extendido entre los productores por la demora de las industrias en comunicar las tablas precios para esta campaña se ha tornado ahora en optimismo. A falta de que una y otra parte notifiquen a la Consejería de Agricultura y al Ministerio de Medio Ambiente las condiciones finales de contratación de tabaco para este 2010 --el plazo finalizó el lunes y ahora disponen de 15 días para hacer las comunicaciones--, las primeras estimaciones oficiales arrojan un balance positivo.

Así, Cetarsa y Agroexpansión han firmado contratos de compra sobre 38,4 millones de kilos de tabaco --frente a los 36 de la campaña pasada--. La primera, la compañía pública, se ha quedado con 27,8 millones de kilos --de ellos, 1,6 millones son de productores granadinos y el resto, de Extremadura--, según los cálculos de la consejería. Supone un 10% más que en el 2009. Agroexpansión, por su parte, ha aumentado su contratación un 20%, hasta los 10,6 millones de kilos, todos producidos en la región.

Entre una y otra han absorbido los 3 millones de kilos que la campaña pasada compró la transformadora italiana Mella. Esta compañía ha vuelto a sondear este año el mercado extremeño, pero no ha cerrado ningún acuerdo con las asociaciones de productores. Uno de los motivos, según apuntan en el sector, es el importante aumento de precios fijado por las industrias españolas de primera transformación. Así, los tabaqueros recibirán este año cerca de 2,44 euros por kilo de la variedad virginia --la más extendida--, frente al 1,10 del año pasado. Con esas cifras, a Mella no le salía tan rentable comprar aquí, ya que las condiciones económicas se han equiparado respecto a las existentes en el mercado italiano.

Desde Agroexpansión, su presidente, Manuel Bermejo Sánchez, destacó ayer que el futuro del sector se vislumbra con "razonable optimismo" y animó a seguir trabajando para producir un tabaco de mayor calidad.