Llega el verano y abandonamos a nuestro mejor amigo. Este año, con la crisis, ni siquiera hemos esperado a las vacaciones. Así lo demuestra el incremento en del número de mascotas abandonadas en la región durante el primer semestre del año con respecto al 2008. Solo en la perrera municipal de Cáceres, de enero a junio, se han recogido 245 perros de todas las razas y tamaños y más de 50 gatos.

Cifras que hay que sumar a los tantos animales recogidos en las perreras de Badajoz, Mérida, Don Benito, Villanueva de la Serena, Miajadas, Guareña, Almendralejo y Valencia de Alcántara. Olga Lamas, vicepresidenta de la Federación de Protectoras de Animales de Extremadura (Fepaex), asegura que "es imposible dar datos exactos del conjunto de la región porque ninguna institución se preocupa de conseguirlos, no hay ningún tipo de control."

El resultado final es que las perreras municipales extremeñas están desbordadas. Y así deberán enfrentarse al verano, la época más fuerte para el abandono de mascotas en todo el país. Juana García, presidenta de la Protectora de Animales de Cáceres, afirma que "hay plaza para 60 perros en la perrera municipal, pero actualmente estamos albergando a 90, porque el incremento durante todo el año ha sido muy fuerte, especialmente en el mes de mayo. Estamos seguros de que la crisis tiene mucho que ver".

Desde Fepaex afirman que la causa del abandono, que afecta principalmente a perros, radica en la superpoblación "El problema es el de siempre: se pone a parir a los perros y se abandona a los cachorros que no se han podido vender. Y esto solo puede solucionarse con el control de la natalidad, la castración y las denuncias a la gente que se dedica a criar en casa", dice Olga Lamas.

Actualmente, la única alternativa para el abandono es la adopción. Pero no son muchos los perros que se adoptan en la región, "la gente prefiere comprarlos, porque piensan que son más sanos e higiénicos, y casi todos los adoptados acaban en el extranjero", comenta Olga.

Maribel y su familia, de Cáceres,nunca han comprado una mascota. "Siempre hemos tenido perros adoptados, y recomiendo la experiencia a todo el mundo". Hace tres meses rescataron a Cleta, una teckel enana de la perrera municipal de Cáceres. "Tiene un carácter estupendo, la perra es un encanto, y mis hijos están encantados con ella. Los perros recogidos son muy agradecidos, porque de alguna forma, son conscientes de la situación que han vivido; ellos saben que no tienen jefe, y cuando te los llevas a casa, te lo agradecen mucho". Dice que "adoptar un perro es muy fácil, los trámites son sencillísimos, tu casi no tienes que hacer nada, ellos se encargan de todo. Y lo bueno es que son animales con todas las garantías".

Pero no todos los perros abandonados tienen la suerte de terminar en una perrera municipal esperando que alguien vaya a su rescate. Muchos de ellos se dedican a vagar por el mundo. Según un estudio realizado por la Dirección General de Tráfico (DGT) junto con la conocida marca de alimentación Pedigree y algunas organizaciones protectoras de animales, cerca de 3.000 accidentes de tráfico en 2008 se produjeron por la invasión de perros abandonados en las carreteras.

Juana García, desde Cáceres, comenta que una medida que podría ayudar a resolver este problema es la obligación de implantar chips de identificación a los animales. "Extremadura es la única comunidad en la que el chip identificativo no es obligatorio. Es más, ni siquiera la Policía de Cáceres tiene lector de chips", afirma. Actualmente, ésta es una de las mayores reivindicaciones de las protectoras de animales, y la Junta de Extremadura ya está trabajando sobre ello.