Durante mucho tiempo el peso de las donaciones de órganos ha recaído en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz". Y sigue siendo así a juzgar por los últimos datos, con más de 20 de las 30 donaciones recibidas el año pasado, aunque el San Pedro de Alcántara de Cáceres comienza a "despegar".

Estos centros concentran la gran mayoría de las donaciones en Extremadura porque cuentan con servicio de neurocirugía --que atiende las principales patologías por las que mueren los donantes, traumatismo o hemorragia cerebral--, pero los hospitales comarcales también son susceptibles de tener donantes y pocos captan alguno. "Hace falta incidir más en los hospitales comarcales. Ahí se detecta el donante".

Así lo aseguró ayer el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, en Cáceres. Incidir en estos hospitales más pequeños supondría cambiar la posición de la región, que tradicionalmente ha estado en la parte baja de la tasa de donación nacional. "Se podría beneficiar de que mejorara esa red de coordinación con los hospitales comarcales", apunta Matesanz. Pese a estar a la cola a nivel nacional, la región tiene el doble de donaciones que Reino Unido y también que Alemania.

Esta posición de ventaja con Europa, que se repite en el resto de comunidades, tiene según el director de la ONT una única razón: "la organización, porque buenos hospitales, cirujanos, enfermeros hay en muchos países". Es lo que diferencia a España, con 34,4 donantes por millón de habitantes, del resto de países europeos, con 18 donantes por millón. Y es de lo que tienen aprender fuera y lo que han venido a hacer más de 70 expertos sanitarios de los 27 países europeos a Cáceres, que con motivo de la presidencia española de la UE, celebran desde ayer y hasta hoy Chief Medical and Nursing Officers Meeting . En la reunión intentarán consolidar un modelo de gestión de donación y trasplantes común que persigue un objetivo: mejorar la calidad y seguridad y aumentar las donaciones en Europa. Esta directriz europea podría estar lista este semestre dada su importancia: "Se calcula que si en Europa subiera la donación a la tasa española se salvarían al año 20.000 vidas más".

Con esta premisa Matesanz daba a conocer ayer las fortalezas del modelo español de trasplantes, basado en la gestión que mejores resultados está dando. "La interconexión entre la administración nacional, las regionales y los profesionales, muy bien entrenados, es la clave. En la mayoría de países no existe esta conexión y la donación no se produce", explica.

Pero España no solo tiene que enseñar. "De Europa tenemos mucho que aprender, como la donación en vivo que se realiza en Inglaterra o Suecia y que en España estamos desarrollando". Esta modalidad que hace unos años respecto al donante cadáver suponía 1%, supera este año el 10%. Un programa que el Infanta Cristina pondrá en marcha porque es "lo mejor que se le puede ofrecer a un paciente con insuficiencia renal y porque los donantes cadáver son cada vez más mayores".

Otras de las experiencias que intercambiaron los países se centró en la gripe A. Ildefonso Hernández, director de Salud Pública y Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad aseguró que es necesario mejorar la coordinación a nivel europeo ante casos de pandemia. Una gestión que en el caso de España Hernández valoró de "ejemplar ante el conocimiento científico que había en el momento", a pesar de que "la cobertura vacunal no haya sida la esperada". Esta gripe registró en la última semana en Extremadura 20,81 contagios por cada 100.000 habitantes --frente a los 372 registrados meses atrás--, una cifra de A1/H1 que se mantiene a la baja y que ha dejado de ser la más predominante en los casos de gripe.