Este artista (Buenos Aires, 1975) presenta ´Al filo´ un espectáculo de teatro de calle con humor en el Festival de Nuevo Circo de Cabeza del Buey, que empieza hoy

Llegó a España desde Argentina hace unos seis años sin papeles. Después se hizo con ellos y hace un lustro vive en Granada, donde fundó una compañía de teatro en la calle con artistas españoles, franceses y argentinos. Hoy muestra (20.00) en Cabeza del Buey Al filo , una combinación de circo, clown y teatro.

--¿Cómo se formó?

--Procedo de Argentina, donde he estudiado técnicas de circo. Hace seis años viajé a España y amplié estos estudios en Barcelona. Después fundé una compañía en Granada donde vivo hace cinco años.

--¿Por qué hace reír?

--Es algo bastante serio y complicado. Uno se ríe y se descarga de todo y se replantea que estaba pasándolo mal. Es capaz de comprender la tristeza.

--¿Y cómo hace reír?

--Bueno, cuanto más tragedia más risa. Mire lo que hizo Chaplin con Hitler en El gran dictador o Roberto Benigni en La vida es bella . Ahora bien, cómo hacer reír es complejo. En Alemania lo entienden de forma matemática. Yo lo entiendo como sorpresa, con la ruptura de situaciones normales: un tipo impoluto, con una cartera que de repente tropieza y cae al barro.

--¿Se ríe de sí mismo?

--Claro. Trabajo con mis imperfecciones.

--¿Qué ocurre cuando nadie le ríe las gracias?

--Es una buena situación de fracaso. Me sentiré mal y lo intentaré de nuevo y fracasaré. Lo haré mil veces hasta hacer reír de una manera espectacular.

--¿Y de qué se ríe?

--En Argentina me reía de la política. Acá también es posible si uno mira a un tipo como Berlusconi que habla de moral de una forma inmoral.

--¿Hay una risa argentina?

--Más que una risa hay un fracaso argentino para llorar o para reír. En España me río mucho, por ejemplo en los bares donde se encuentran personajes auténticos. También en las fiestas populares. Esa imagen de miles de personas corriendo delante o detrás de los toros me parecía surrealista.

--¿Cómo afronta sus momentos tormentosos?

--Uno sufre muchísimo en la vida cotidiana. Pero si uno se ríe puede cambiar. Y eso es lo que trato de hacer. Claro que la realidad no cambia, pero puedes pensar desde una posición positiva, de humor frente a los problemas.

--Vivió la experiencia de la inmigración.

--Bueno, fue difícil trabajar de forma tranquila sin papeles, que luego conseguí. Alguien dijo que Argentina es un experimento entre españoles e italianos, así que me sentí como en casa.