Los tiempos máximos para ser operado de aneurisma no urgente, patología arterial periférica, fístulas arterio-venosas, cirugía cardíaca vascular y cirugía coronaria se reducirán a 90 días, mientras que las intervenciones por desprendimiento de retina y las vitrectomías se recortan a no más de 60 días.

El Consejo de Gobierno acordó el pasado 11 de julio la reforma de la ley de tiempos de respuesta del sistema sanitario de manera que en siete especialidades (finalmente no se incluyó la cirugía oncológica) el compromiso de operar se plasmará en un plazo menor a los 180 días que, de forma general, refleja la norma.

Además, resolvió que se modifique parcialmente lo referido a consultas externas y pruebas diagnósticas. Así, los pacientes en los que se sospeche un cáncer tendrán que ser atendidos en un máximo de 30 días.