Ocho tramos de la red nacional de carreteras en Extremadura presentan un riesgo alto de accidente para los conductores, según el último estudio Eurorap dado a conocer ayer por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC). La parte positiva del estudio es que por segundo año consecutivo en la comunidad extremeña no se detectaron tramos de riesgo extremo.

El mayor peligro estaría en vías como la N-435, N-432, N-502, N-630 y N-110. Así, en la primera están calificados como peligrosos los trazados entre Valle de Matamoros y Jerez y entre Almendral y Barcarrota, que suman 23 kilómetros. Mientras, en la N-432 se califican de riesgo alto los tramos Azuaga-Granja y cruce de Castuera-Villagarcía, que suman 21,5 kilómetros.

Por lo que se refiere a la N-502, el trazado peligroso va de Herrera del Duque al límite con Ciudad Real, y sigue en esta provincia hasta La Nava de Ricomalillo, sumando más de 69 kilómetros.

Tampoco se libra la N-630, que sigue soportando una gran intensidad de tráfico, sobre todo local, pese a la puesta en servicio de gran parte de la A-66. Así, hay un tramo peligroso al norte, entre Grimaldo y el cruce de Coria y otro al sur, entre Villafranca de los Barros y Los Santos de Maimona, que suman 27 kilómetros.

Finalmente, en la N-110, todo el trazado entre Barco de Avila y Tornavacas, que cuenta con unos pocos kilómetros en la región, es de riesgo elevado. Además, en esta vía, el resto del trazado (Tornavacas-Plasencia, con más de 50 kilómetros) está en el nivel naranja de peligro, esto es, con un riesgo medio-alto, pese a que la intensidad media diaria de tráfico es bastante baja, entre 2.000 y 3.000 vehículos.

RIESGO MEDIO-ALTO En ese mismo escalón de riesgo estaría una parte importante de los tramos de la N-630, como el trazado cruce de Coria-cruce de Garrovillas (13 kilómetros) o Almendralejo-Villafranca (16 kilómetros), donde se mantiene el peligro pese al descenso del tráfico por la apertura de la autovía, que ahora se sitúa en el entorno de los 5.000 vehículos por día.

Igualmente está en naranja el trazado entre Hervás y Plasencia, donde el tráfico sigue siendo muy elevado puesto que concentra los tramos de la A-66 aún por abrir.

También en la N-630 estarían en nivel amarillo (riesgo medio) los trazados cruce de Garrovillas-Plasencia-Grimaldo, Cáceres-Valdesalor-Alcuéscar, Mérida-Torremegía-Almendralejo y Los Santos-Calzadilla-Monesterio-Santa Olalla, que suman unos 160 kilómetros, y donde pese a la autovía se mantienen intensidades de tráfico de entre 5.000 y 6.000 vehículos por día.

LOS TRAMOS MAS SEGUROS Por lo que se refiere a los tramos por donde es más seguro circular, el estudio incluye los trazados de salida de Badajoz por la N-432 (1,5 kilómetros), el tramo de la N-502 que va de Herrera del Duque hasta el límite con Córdoba, el trazado Villanueva de la Serena-Acedera de la N-430 (17 kilómetros) y el tramo entre Navalmoral y Jaraicejo de la A-5, de 54 kilómetros.

En esta autovía, persiste el riesgo en la totalidad del resto del trazado, de aproximadamente 200 kilómetros, que está calificado con nivel amarillo pese a tratarse de una autovía, debido al elevado tráfico y el estado de conservación de muchas partes de los citados trazados.