A nivel nacional, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) dicen que la compraventa de vivienda nueva subió el pasado año por primera vez desde 2010. Y, contando con las operaciones de pisos de segunda mano, el negocio se incrementó hasta un 14,6% con respecto a 2016, lo que significa el mayor ritmo logrado desde antes de la crisis.

En cifras, si en 2007, todavía en pleno auge inmobiliario, hubo 775.300 operaciones en el conjunto nacional, el año pasado se alcanzaron las 464.423.

Pero lejos queda ahora las apenas 312.593 casas que se vendieron en 2013, cuando se tocó suelo en el sector y el negocio experimentó su peor momento.