Tras dejar los estudios en séptimo de EGB, dos años fue el tiempo que Jesús, de 37 años, empleó para obtener el graduado en Educación Secundaria Obligatoria. Decidió sacrificar su tiempo personal y dedicar todos sus esfuerzos a obtener una titulación, de lo que no se arrepiente, aunque la familia se lo recrimina. "Mi familia se queja porque me dedico mucho al estudio, es difícil compatibilizarlo y más cuando tienes tres hijos".

En su caso, enfrentarse de nuevo a lápiz y papel fue bastante duro, carecía metodología y hábitos de estudios, explica. La posibilidad de continuar formándose en su localidad, Hervás, es escasa, para ello sería necesario que viajase a otra ciudad y Jesús carece de carnet de conducir. A pesar de ello tiene la intención de continuar estudiando en el campo de la informática.