"Mi nombre es C. C. F., tengo 46 años y me diagnosticaron sida hace 13. Lo supe de manera fortuita después de que me hicieran una analítica tras caer enfermo y desde entonces, me he sentido rechazado muchas veces. En mi caso, el contagio fue a través de una jeringuilla infectada mientras consumía droga".

Esta persona no quiere desvelar su identidad por temor a represalias ya que los prejuicios y la discriminación social siguen siendo el principal obstáculo al que se enfrentan ´los afectados´ como él. Simplemente, por padecer una enfermedad crónica, el sida, quedan marcados por un estigma social que en la región afecta a casi 1.200 personas.

´Quiérete. Hazte la prueba. Usa el preservativo´. Es el mensaje común que ayer, Día Mundial de la Lucha contra el Sida, resonó en toda la región para evitar situaciones como las que sufre C.C. Primero, concienciar a la población de la importancia de la prevención --mediante el uso del preservativo, que es la principal arma para combartirlo-- y segundo, sensibilizar para evitar la discriminación, por ejemplo, a la hora de asignar un trabajo o alquilar un piso.

El acto central tuvo lugar en la Asamblea, aunque hubo muchas otras iniciativas como concentraciones, el intercambio de golosinas y preservativos por besos para demostrar que no es tan fácil infectarse o charlas y talleres informativos. En el Parlamento, la consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, dio a conocer que se han diagnosticado un total de 1.184 casos de sida desde 1985 hasta el 30 de junio de 2010, aunque parece que el número de casos remite en los últimos años. Así, en el primer semestre del 2010, tan solo se ha registrado un nuevo caso, frente a los cinco del 2009 y los nueve del 2008.

VIDA NORMAL A pesar de las complicaciones y el rechazo social, C.C. asegura que con su enfermedad, "se puede llevar una vida completamente normal" y aconseja a las personas que dudan que hayan podido contraer la enfermedad "que hay salida para esto". Desde hace un mes vive en un piso tutelado en Cáceres. Reconoce que algunas veces se ha sentido rechazado, especialmente por su familia, y que algunas personas se distancian cuando conocen su enfermedad, pero es optimista y gracias al tratamiento, puede llevar una vida absoluta mente normal.

En este sentido, los agentes implicados en la lucha contra esta pandemia recuerdan que sólo puede transmitirse por tres vías: sanguínea, sexual o de madre a hijo. Por tanto, la prevención se constituye en la principal arma para combatir la infección por VIH y el preservativo en la protección más eficaz. Ante cualquier práctica de riesgo recomiendan hacerse la prueba, porque el diagnóstico precoz es fundamental. Para ello, los profesionales recuerdan que el análisis se puede realizar en cualquier centro de salud público de forma gratuita, que es totalmente confidencial y que en algunos casos el resultado se puede obtener en 30 minutos. Especialmente, deberían acudir las embarazadas, los que han tenido prácticas sexuales de riesgo o las personas que han padecido alguna infección, enfermedad de transmisión sexual, hepatitis o tuberculosis.