El cerro del castillo de Medellín, ubicado al norte de la población, ha sido lugar de asentamiento de distintas culturas. De todas ellas nos quedamos con la romana, pues fue probablemente la más rompedora en tecnología, arte e ingeniería.

Cuando el cónsul Quinto Cecilio se asentó hace 2.000 años en estas tierras, ya habían estado otros, pero sin duda la llegada de la civilización romana marcó una época en Medellín. Fruto de ello son las constantes apariciones de restos arqueológicos. Por ahora, el buque insignia, la joya de la corona, es el teatro romano, cuyo graderío ha sido desenterrado en los últimos años, luciendo ya su esplendor con representaciones teatrales en el verano de 2014. Pero, ¡ojo! porque según estimaciones de los expertos, los hallazgos desenterrados hasta ahora en Medellín solo suponen un 5% de lo que el subsuelo de esta villa esconde. Por tanto, se puede decir que estamos asistiendo a algo grandioso, espectacular...a Historia viva de la arqueología. ¿Cuántas sorpresas más se esconde bajo tierra?

Las últimas sorpresas arqueológicas de esta villa eran conocidas hace solo unos días por la secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, Miriam García Cabezas, en una visita a dicha población. Entre los hallazgos se han documentado 16 enterramientos de época cristiana (siglos XIII-XIV), subestructuras de época musulmana (S. XII-XIII), estancias de época romana previas a la construcción del teatro, así como un nuevo tramo de cloaca y restos de dos calzadas empedradas, y materiales de la Edad del Hierro que están en proceso de estudio.

Asimismo, las excavaciones en las estructuras romanas monumentales han propiciado conocer con más detalle sus dimensiones o la técnica empleada en su construcción y han hecho posible establecer la hipótesis, a falta de completar los estudios al respecto, de que se trata de una gran terraza artificial.

En relación con los vestigios documentados, parte de los cuales se integrarán en los circuitos de visita, García Cabezas ha destacado la ocupación permanente de la zona de Medellín desde la Prehistoria hasta la actualidad y ha valorado la importancia para la comunidad científica de estos nuevos restos.

El convenio suscrito por la Junta y el Ayuntamiento de Medellín, ha permitido, entre otras cosas, mejorar los accesos al teatro, limpiar de vegetación todo el parque arqueológico o acondicionar dependencias del castillo y han propiciado la excavación de más de 750 metros cúbicos de tierra, parte de la cual se ha cribado para evitar perder materiales de pequeño tamaño, como monedas o cuentas de collar.

Estos trabajos arqueológicos se han ejecutado tanto en el espacio del 'postscaenium' del teatro romano, como en las estructuras romanas monumentales que existen al sur del teatro y al suroeste de la Iglesia de Santiago.

Dentro del proyecto 'Ciudades Romanas de Extremadura' en Medellín se está llevando a cabo en la zona del graderío del teatro romano una estructura metálica escalonada y forrada exteriormente con madera tecnológica, más resistente a las inclemencias meteorológicas, que permite recuperan unas 284 plazas más de aforo. Esto supone que el edificio dispondrá de casi 1.150 localidades, con vistas a su uso como espacio escénico.

Además de incrementar el graderío, se van a mejorar notablemente los accesos al mismo, con la recuperación de cinco nuevas entradas, y la seguridad por caídas a distinto nivel, ya que se instalan barandillas en las dos zonas de la grada que se ven interrumpidas por los pasillos que conducen hasta la 'orchestra'.

La inversión del proyecto 'Ciudades Romanas de Extremadura' en el Sitio Histórico de Medellín supone 297.764 euros, sufragados con Fondos FEDER y por la Junta de Extremadura, a los que se suman los 226.000 euros del convenio de colaboración entre el Ejecutivo regional y el Consistorio metelinense; más de 500.000 euros en total, que han propiciado, además, la contratación de 48 personas.

La secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, ha asegurado que "el patrimonio cultural crea empleo y que las inversiones públicas realizadas en él revierten en la ciudadanía generando riqueza".

García Cabezas añade que Medellín es la prueba de que la puesta en valor patrimonial genera empleo directo e indirecto, porque ofrece nuevos recursos para el turismo cultural.

Son muchos años de retraso en relación a las campañas de excavaciones llevadas a cabo en Mérida, pero muchas secuencias se repiten. Son raros los enclaves de este pueblo en los que se excava y no aparece algo. Los restos hallados durante las obras de reforma del paseo de Hernán Cortés o en las obras de saneamiento de la calle Diputación Provincial son los últimos ejemplos.

Por situaciones como esas el Consejo de Gobierno de Extremadura aprobó en julio del pasado año declarar Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de Sitio Histórico, el Patrimonio Histórico-Artístico del término municipal de Medellín y concretar su delimitación y limitaciones de uso. Ha de disponer del máximo nivel de protección que asegure su salvaguarda.

Son de singular interés patrimonial dentro de la delimitación del Sitio Histórico las evidencias arqueológicas del Calcolítico y Edad del Bronce, que atestiguan la existencia de ocupaciones humanas desde al menos el III milenio aC, siendo importante destacar los descubrimientos realizados durante la excavación de la necrópolis tartésica metellinense.

Del periodo romano destaca, por su excelente grado de conservación, el teatro, así como otras estructuras monumentales, como un posible templo, un pórtico columnado, tabernas, muros de aterrazamientos y posibles restos del puente de ese período.

De la época tardoantigua y medieval son reseñables los vestigios de época musulmana, algunos lienzos de murallas, diversas partes del castillo y los aljibes y cisternas localizados en él. En el medievo cristiano destacan la iglesia de Santa María, la de Santiago y la de San Martín, así como diversas reformas y ampliaciones del castillo.

La época moderna está marcada por el descubrimiento de América y la destacada figura de Hernán Cortés. Los monumentos más emblemáticos que se erigen en este periodo son la Iglesia de Santa Cecilia y el puente que en tiempos de Felipe IV, en el siglo XVII, se construyó sobre el río Guadiana.

El Medellín contemporáneo se vio afectado por la Guerra de la Independencia y el desarrollo de la Batalla de Medellín, acaecida el 28 de marzo de 1809, que terminó con la derrota de las tropas españolas. También fue punto clave en la Guerra Civil, de la que aún se conserva una parte de las trincheras realizadas por soldados republicanos.