Los expertos recomiendan a los alérgicos y asmáticos que, si están llevando un tratamiento preventivo y lo han dejado pensando que ya están curados porque el año anterior no tuvieron síntomas, no olviden que la enfermedad depende de las concentraciones de polen de gramíneas, que este año van a ser el doble que las de la primavera pasada. De esta forma, quieren evitar que los enfermos estén desprevenidos y terminen en el servicio de urgencias. Por eso, los alergólogos recomiendan una serie de medidas: consultar la información disponible, no salir en campo en días de viento o previos a tormentas, ponerse gafas de sol, viajar en coche con las ventanillas cerradas o ventilar las casas.