La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente iniciará durante las próximas semanas los trabajos de repoblación forestal de los terrenos arrasados por el fuego en el verano del 2005 en las comarcas de Ibores y Villuercas. Finalmente, y una vez analizada la evolución durante el último año y medio de las zonas quemadas, los estudios técnicos han determinado que será necesario repoblar algo más de 1.700 hectáreas.

Según explicaron fuentes oficiales de la Consejería, la previsión es que estos trabajos de repoblación --una vez ejecutadas las actuaciones de urgencia contra la erosión y la restauración medioambiental-- se prolonguen, al menos, hasta finales del 2008. El objetivo es repoblar 1.618 hectáreas con especies autóctonas, especialmente alcornoques, encinas y quejigos.

ALOCTONAS Otras 120 hectáreas, situadas en zonas de vaguada, se repoblarán con especies como nogales, castaños o cerezos. La inversión total ascenderá a 2,4 millones de euros, señala la Junta.

Esta actuación forma parte de la segunda fase del plan diseñado por la Consejería para recuperar las 12.000 hectáreas que resultaron afectadas por los incendios del 2005. En un primer momento se tramitaron obras de emergencia por valor de cerca de 1 millón de euros cuyo objetivo prioritario era evitar la erosión en los terrenos quemados.

Posteriormente, y ya en la segunda fase, en el 2006 se llevaron a cabo varias actuaciones para restaurar medioambientalmente las zonas quemadas. En este sentido, se pusieron los medios necesarios para potenciar la regeneración natural de la zona y tras la época de lluvias del 2006 se comprobó qué terrenos había que repoblar de forma artificial. Esos son los trabajos que ahora van a iniciarse.

Medio Ambiente señala que una vez que se analicen los resultados de este plan se abordará una tercera fase "de mantenimiento de las masas creadas y de apoyo a la regeneración".