Aunque resulte difícil de creer, casi la mitad de los extremeños (un 44,7%) no pisan nunca un bar o una cafetería. Al menos eso es lo que se afirma en el Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria del 2004 que el Ministerio de Agricultura ha hecho público esta semana y que coloca a los extremeños como los españoles que con menos frecuencia acuden a estos establecimientos hosteleros. A quienes es poco probable que se les caiga la casa encima es a los aragoneses, andaluces y madrileños, que presentan los porcentajes más bajos de absentismo , un 26,9, 28,9 y 29, respectivamente.

Pero del estudio sí se desprende que los extremeños son bastante aficionados a comer fuera de casa, hábito que únicamente un 24% de los encuestados aseguran no practicar nunca, sólo por detrás de asturianos, murcianos, castellano-manchegos y valencianos.

Capítulo aparte merecen los establecimientos de comida rápida, que no se sitúan precisamente entre sus preferencias culinarias: un 70,2% dicen no comer jamás en ellos, un gusto en el que coinciden con la media nacional.

Compras por ordenador

Donde los extremeños vuelven a aparecer en último lugar --empatados esta vez con los asturianos-- es en la estadística de quienes compran productos de alimentación por internet, algo que sólo han hecho alguna vez un 0,5% de los interrogados, lejos de la exigua media nacional del 2,7%.

En cuanto al tiempo medio que los extremeños dedican cada semana a la compra de alimentos, éste es de 3,1 horas, el cuarto menor entre las regiones españolas. Los cántabros (con 3,7 horas), y los andaluces, (3,6), son quienes se lo toman con mayor tranquilidad, todo lo contrario que murcianos y Canarios, 2,9 y 3 horas.

Entre los datos más llamativos figura que nueve de cada diez consumidores españoles no han visitado nunca un restaurante de comida rápida, mientras que uno de cada diez jóvenes de 20 a 35 años acuden a este tipo de establecimientos una vez por semana.

La mayoría de los consumidores a los que se preguntó toman casi a diario pan, frutas y hortalizas frescas y lácteos. Sin embargo, algo más de una cuarta parte declaran no consumir nunca vinos, llegando a un 38% los que nunca consumen el resto de bebidas alcohólicas.

Los agentes de la distribución valoran como una amenaza para su negocio la aparición de nuevos formatos de establecimientos, como son las tiendas 24 horas y las tiendas regentadas por inmigrantes. El 17% de los consumidores manifiestan haber comprado en tiendas 24 horas y un 14% en las que son propiedad de extranjeros.

Según la percepción de los agentes de la distribución, los productos de marca del distribuidor que mejor aceptación tienen son el aceite y la leche, y los que menos las bebidas no alcohólicas. Esta sensación es corroborada por los consumidores, que declaran que los productos de marca del distribuidor que más compran son los lácteos, las conservas, la leche y el aceite.

A la hora de escoger el establecimiento donde comprar, la proximidad es un factor importante para un 60,7% de los consumidores, seguido de la calidad de los productos, con un 57,3%; los buenos precios (39,5%); la variedad de los productos, (28,7%); la atención al cliente, (23,7%); las buenas ofertas; con un 23,2%; y, finalmente, la variedad de marcas, con un 14,4%.