Después de casi tres años de funcionamiento, el proyecto Moda Extremadura ha logrado relanzar el sector fuera de las fronteras regionales. Prueba de este despegue fue el II Concurso de Diseño celebrado ayer en el pabellón de cristal del centro universitario de Plasencia, una cita a la que se presentaron inicialmente más de un centenar de propuestas de diseñadores de la región, del país y de Portugal.

El consejero de Economía de la Junta, Manuel Amigo, no quiso perderse el concurso y no dudó en asegurar que "la moda extremeña está dando pasos de gigante y ya participa en los mejores certámenes de España y el extranjero". Además, aprovechó para apuntar como líneas de futuro de la administración el impulso a la formación en diseño y la creación de una cooperativa que agrupe a los 4.000 empresarios extremeños del sector con el fin de conquistar mercados.

La coordinadora del acto, la diseñadora placentina Miriam Cobo, también destacó el buen momento en que se encuentra la moda extremeña: "La imagen Moda Extremadura empieza ya a sonar en España, la moda extremeña está aún en pañales, pero se ha notado un auge desde que el sector se agrupó y ya es un referente en moda en otras comunidades autónomas. Esperamos que poco a poco vaya a más".

POR LA CREATIVIDAD De momento, el segundo concurso de diseño atrajo a un total de 108 creadores, de los que diez llegaron a la final, dos extremeños, una madrileña, una gallega y el resto portugueses. El desfile fue un escaparate de creatividad y propuestas arriesgadas con mezclas de tejidos y colores. Precisamente, el tema del certamen era lo nuevo, por lo que lo que más se valoró fue la experimentación y las mezclas: "Queremos conocer nuevos valores creativos, nuevos talentos y servirles de plataforma de lanzamiento", explicó Miriam Cobo.

La música, el maquillaje, los peinados y la iluminación hicieron el resto y contribuyeron a crear una atmósfera que disfrutaron las más de mil personas concentradas en el pabellón placentino, gracias también al humor del presentador del concurso, el televisivo Juan y Medio.

El desfile permitió ver múltiples colecciones, inspiradas en la fórmula uno, los años 50 y 60 o el espacio, colores desde el blanco y el negro hasta los fluorescentes y un sinfín de tejidos como la lana, el plástico o el vaquero, además de complementos tan singulares como una máscara de gas. Tras el pase de modelos, un jurado compuesto por diseñadores y expertos en moda de la región, el resto del país y Portugal designaron como mejor diseñador extremeño a Julio Almiñana, de 31 años, que definió su colección como "una mezcla de tejidos, basada en los años 50 y 60 y en el sadomasoquismo" y destacó el valor del premio porque "anima a seguir luchando y a no decaer en un mundo donde hay mucha competencia".

El resto de premios, valorados en un total de 11.000 euros, fueron para la madrileña Patricia García a la mejor colección de hombre, la portuguesa Rita Bonaparte a la mejor colección de mujer y Raquel Doval como mejor diseñador del país vecino.