Los datos que publica la revista Magisterio vienen a corroborar el temor de que los resultados escolares no alcancen los objetivos de Lisboa para 2010 y, lo que es peor, confirman lo que ya anunciaban los informes anuales del Consejo Escolar de Extremadura. Si analizamos la evolución de los resultados veremos que en los años de gestión de la Consejería de Educación la mejora es demasiado lenta, poco más de dos puntos, y aún nos mantenemos dos puntos por encima de la media de España.

Desde antes del año 2000, venimos insistiendo en la necesidad de liberar a los centros docentes de cargas burocráticas y dedicar más esfuerzo y personal a la atención docente. Esto significa aumento de plantillas en Infantil, Primaria y Secundaria, y dotación de personal de administración y servicios a los centros para tareas que actualmente realiza el profesorado.

Si en un periodo muy breve no se emprende esta vía de prestar atención individual al alumnado y se establecen planes de refuerzo sistemático a los aprendizajes, estamos condenados a que un tercio de la población escolar no alcance los objetivos de titulación al cumplir la edad de terminar la escolarización.

Por otra parte, los datos indican que los planes de refuerzo han de atender al alumnado desde los primeros años. Para iniciar las medidas puede que esperar a la Ley de Educación sea demasiado tarde.