Tranquilidad. Esa fue la palabra más repetida ayer por la consejera de Sanidad y Dependencia de la Junta, María Jesús Mejuto, en su intervención ante el pleno de la Asamblea para hablar sobre el escenario de la gripe A en la región, frente a la cual, el sistema de salud extremeño está preparado para "lo peor con la esperanza de que ocurra lo mejor", dijo la consejera.

En una comparecencia a petición propia, la titular de Sanidad explicó que, por el momento, y antes de mediados de octubre --cuando el nivel de influencia será máximo-- la región tiene en su haber un total del 300.000 tratamientos, de los que serán utilizados 100.000, según las previsiones. Los fármacos estarán disponibles en las farmacias a "coste cero", tras un acuerdo entre la Junta y los Colegios de Farmacéuticos de la región.

En cuanto a las vacunas, Mejuto explicó que no habrá problemas y que se contará con ellas cuando la Agencia Europea del Medicamento dictamine los certificados de seguridad y eficacia.

Mejuto reiteró que el calendario de vacunación se ha adelantado al próximo lunes 28 de septiembre y desgranó de nuevo el plan de actuación --ya presentado-- que contiene tres niveles de presión asistencial para abordar las medidas diseñadas en función de la virulencia.

En su turno de réplica, la portavoz de Sanidad del PP, Teresa Angulo, pidió la posibilidad de que no se cerrara la opción de vacunar a los menores de 14 años. Además, solicitó la unidad de criterio a nivel nacional para enfrentarse a la nueva enfermedad, así como un calendario vacunacional único. Por otro lado, el PP mostró su "lealtad institucional" ante la pandemia.

Por su parte, Mejuto explicó que el Consejo Interterritorial de Salud acordó la ampliación de la vacunación a otros grupos de riesgo siempre bajo criterios científicos y de expertos.