Cerca de 400 menores procedentes de los centros de acogida y pisos tutelados de toda Extremadura celebraron ayer, en el Centro de Menores Francisco Pizarro de Trujillo, el Día Mundial de la Infancia. Al acto asistió la consejera de Bienestar Social, Leonor Flores, quien manifestó que "no sólo se trata de recordarles sus derechos a los niños, sino de que opinen y reivindiquen". Flores insistió en la importancia de recuperar jóvenes que viven en situaciones sociales desfavorecidas y de ayudarles en su integración sociolaboral, al tiempo que recordó que Extremadura está desarrollando actualmente varios programas europeos de integración de menores, tanto discapacitados como sin discapacidad.

El acto en Trujillo se organizó con motivo del Día Mundial de la Infancia, que se conmemora hoy.