La petición de autorización por parte de Refinería Balboa para instalar una toma de agua en el pantano de Alange ha recibido, al menos, 3.000 alegaciones. Este es el número que se maneja por parte de los colectivos Térmicas No, cuyo portavoz José Manuel Nogales indicó que en la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en Mérida se han presentado unas 1.200, y Refinería No, que adelantó como cifra algo más de 2.000 reclamaciones en los ayuntamientos del entorno de la planta y en la diputación.

En todo caso, habrá que esperar unos días para saber la cantidad total, ya que era posible presentar las objeciones en multitud de registros y aún no han llegado todas a CHG. Por lo que se refiere a quienes han presentado las alegaciones, los colectivos consultados por EL PERIODICO indican que han partido de las plataformas ciudadanas, colectivos ecologistas, organizaciones agrarias, el PP y ciudadanos a título particular, que presentaron tanto reclamaciones-tipo facilitadas por las plataformas (la mayoría de las alegaciones son de este modo) como otras elaboradas por ellos mismos.

DENUNCIA AL PROCESO Respecto al contenido, el portavoz de Refinería No, Pedro Fernández, explicó que han denunciado que "se ha vulnerado el procedimiento, porque ni se nos ha informado previamente, como es preceptivo, ni hay estudio de impacto ambiental, ni se pueden pedir permisos como si la toma de agua se tratase de una actuación aislada no se sabe para qué, cuando forma parte de un proyecto global que aún está en evaluación".

Fernández se mostró convencido de que se anulará todo el procedimiento, por estas "irregularidades" y señaló que estas alegaciones "han sido un entrenamiento" para cuando el Grupo Gallardo presente el estudio de impacto ambiental de la refinería. El portavoz de Refinería No comentó que "parece ser que este estudio se presentaría a finales de noviembre, con lo que entre alegaciones, resolución de estas y toda la tramitación, tendríamos una respuesta sobre la viabilidad ambiental para el verano".

Por su parte, Térmicas No había invitado a los ciudadanos de las poblaciones que se abastecen de Alange a presentar una alegación donde se señala que no existe declaración ambiental de las obras que se tendrían que realizar para instalar la toma de agua. Asimismo, señalan que el caudal que se solicita equivale al consumo de una población de 61.000 habitantes, para un pantano que está ahora al 38%, lo que podría comprometer el abastecimiento humano en caso de sequía.

Igualmente se recuerda que el embalse está declarado Zona de Especial Protección de Aves, y que estas aves verían comprometida su permanencia por los ruidos y vibraciones de los motores que se colocarían en la presa. Finalmente, se indica que la tubería de 40 kilómetros entre Alange y la refinería puede perjudicar a los agricultores de la zona por la que vaya la conducción, lo que supondría una merma de la producción y un impacto económico negativo.