El comandante Emilio Pelegrina quiso ayer hacer un llamamiento a la tranquilidad de los familiares de los soldados destacados en misión de paz en Kosovo, con la agrupación Extremadura, tras los disturbios étnicos desatados el pasado miércoles. Según los datos facilitados por el comandante, la zona donde despliega la agrupación "se mantiene muy tranquila" y esta situación continuaba ayer con la tendencia a normalizarse en el resto de Kosovo.

Los choques violentos entre la comunidad serbia y albanesa y todas las protestas generalizadas "no han salpicado a la municipalidad de Istok", que es donde están los extremeños. La agrupación Extremadura no ha permanecido ajena a los brotes violentos, pero no ha habido ningún foco en la zona de responsabilidad española, aunque las medidas de seguridad y preventivas han aumentado.

CERCANIA Pelegrina insistió en que la violencia general desatada en kosovo "tiende a normalizarse" una vez que la OTAN tiene el control. Las distancias en Kosovo son muy cortas, pues no es mayor que la provincia de Zamora y ha habido problemas en localidades vecinas a Istok, "pero nosotros afortunadamente no hemos tenido incidentes".

El relevo de la agrupación Extremadura en este destino está previsto a partir del próximo día 24. En distintos vuelos, irán llegando los militares los días 27, 29 y 31 de marzo, hasta el 2 de abril. La gente que regresó el día 17 a España no forma parte de acciones de relevo.

Son las últimas ordenes que manejan, sin que hasta ayer se hubieran producido cambios en los planes de relevo. La agrupación Extremadura llegó a Kosovo a finales del mes de septiembre pasado con un total de 643 hombres y en estos momentos quedan unos 570, en su mayoría procedentes de la base General Menacho, de Badajoz.