En el 2002 alquilar un piso en Cáceres o Badajoz con una previsión de medio a largo plazo era entre un 85% y un 87% más caro que comprarlo, una diferencia que, en sólo tres años, se ha reducido en cerca de un 80%. Las deducciones fiscales y la revalorización continua de los inmuebles hacían entonces que la adquisición de una casa supusiera un ahorro anual con respecto al alquiler que podía sobrepasar los 3.600 euros, una cantidad que en el 2005 se ha reducido hasta los 460 euros.

Estas cifras se basan en una comparativa realizada por EL PERIODICO EXTREMADURA tomando como referencia en los años 2002 y 2005 una vivienda de tipo medio --90 metros cuadrados-- al precio de compra marcado por la Sociedad de Tasación --valor del metro cuadrado construido-- y eligiendo para su pago una hipoteca de 20 años, todo ello, comparado con el precio medio del alquiler de una casa de las mismas características, según las agencias consultadas en la región.

En la actualidad, un piso de 90 metros cuadrados tiene un coste medio en la capital cacereña de 125.000 euros, lo que supone una cuota mensual en el préstamo hipotecario próxima a 690 euros, mientras que el alquiler de la misma vivienda ronda los 670. Por su parte, el valor medio de esta casa tipo en Badajoz es de 92.000 euros, con hipoteca de 510 euros mensuales. En cuanto al alquiler de la misma, la cifra mensual alcanza los 470.

EL AHORRO Esto supone que el ahorro de la compra sobre el alquiler sea en Badajoz del 7,6% y en Cáceres del 3%. En cuanto a la capital extremeña, la diferencia es menor --poco más del 1%--. En Mérida, una vivienda de 90 metros cuadrados tiene un precio medio de 80.000 euros y su hipoteca una cuota mensual de 445, mientras que el alquiler ronda los 440 euros.

Es cierto que todavía comprar continúa siendo más barato que alquilar, pero la diferencia ahora es mínima, aunque aumentaría si al alquiler se le sumara la mensualidad de la comunidad de vecinos y si a la cuota anual de la hipoteca se le restara la deducción fiscal --además de la revalorización anual del piso--, con lo que el coste anual efectivo neto de la compra descendería.

Hay que tener en cuenta que las cifras de la comparativa realizada por este diario no tienen en cuenta la deducción para los inquilinos ni los gastos derivados de la compraventa, que ascienden a cerca de un 10% del coste del piso, no obstante, sumando todos estos factores, a medio y largo plazo, la compra continúa siendo más barata que el alquiler, pero no tanto como hace unos años.

Curiosamente, un estudio financiero destaca que en 1998 la renta media obtenida por el alquiler de una vivienda libre representaba el 6,4% del valor de la vivienda, un punto y medio superior a la revalorización anual del precio medio de los inmuebles residenciales.

Fuentes del sector inmobiliario aseguran que los extremeños están entre los más reticentes a la hora de vivir de alquiler, ya que la sociedad extremeña prefiere la vivienda en propiedad, a lo que también habría que sumar que, en los últimos años, la mejora de las condiciones de financiación hipotecaria ha restado atractivo a la opción del alquiler, ya que la diferencia entre la cuota hipotecaria y la mensualidad por arrendamiento es ahora muy pequeña, como también indica el análisis realizado por este diario.