Cada año se registran en Mérida una docena de casos de personas que han sido mordidas por perros potencialmente peligrosos, de los que existen en la ciudad en torno a 200, pero apenas un 1% de ellos están censados, según fuentes municipales. Por ello, el ayuntamiento emeritense anunció en febrero que este año realizará una campaña para que los dueños censen a los perros, sobre todo a los potencialmente peligrosos.

El último caso conocido sobre ataques de perros en Mérida se produjo en diciembre, cuando una joven resultó herida tras ser atacada por dos canes, un rottwailer y un perro lobo, produciéndole múltiples heridas en manos y los brazos.

El Ayuntamiento de Mérida calcula que sólo están censados entre el 15 y el 20% de los perros que hay en la capital extremeña, algo obligatorio según una ordenanza, pero el consistorio aún no ha sancionado por este hecho, que tiene multas de hasta 300 euros.