El portavoz de la Mesa en Defensa del Sector del Tabaco, Higinio Burcio, indicó ayer que el Plan Nacional de Prevención del Tabaquismo, "como todo lo que vaya en contra del tabaco, va a la larga contra la producción" y pidió "respeto para los fumadores y que no nos vean como bichos raros". Burcio señaló, en declaraciones a Efe, que hay doce millones de fumadores en España, que "el que quiera fumar va a dejar de fumar" y que el Gobierno de España ingresa seis mil millones de euros en impuestos por el tabaco y que a la larga debe de mirar mucho si se acaba el consumo".

En cualquier caso, para Higinio Burcio, el sector productivo del tabaco español se puede ver mucho más perjudicado por la intención de la Comisión Europea de eliminar las ayudas al cultivo en la reforma de la PAC que las medidas de prohibición.

POSTURA DE CETARSA

Un aspecto con el que coincidió el presidente de Compañía Española de Tabaco en Rama SA (Cetarsa), Isidoro Hernández Sito, quien dijo que el Plan Nacional de Prevención del Tabaquismo es "menos peligroso" para el sector que la posibilidad de que la UE suprima las ayudas al cultivo, aunque asegura que este plan responde a una "campaña de persecución total".

Hernández Sito indicó que el plan que aprobó ayer es un "estrechamiento más del cerco", pero afirma que lo que realmente preocupa al sector es la intención de eliminar las ayudas europeas.