"Creo que es un premio a toda la artesanía de la región". Para Miguel Sansón, empresario extremeño dedicado al diseño y a la fabricación de mobiliario en forja, recibir la Medalla de Extremadura fue, más que nada, una enorme sorpresa.

"Ni se me pasaba por la cabeza", comentaba ayer, poco después de que la Junta le transmitiera la noticia y aún afectado por la emoción. "No sé qué decir, es algo que no te esperas", repetía.

En opinión de este emprendedor extremeño, un premio así es fruto "de la labor de muchos años, el tesón, la lucha y, especialmente, la ilusión por el trabajo". Al saberse galardonado, Sansón miraba hacia el esfuerzo llevado a cabo hasta ahora y sentía que "había merecido la pena".