Parece que este año ningunacofradía escapa a la inquietuddel mal tiempo, pero tambiénparece que el Cristo Negro tieneuna habilidad especial parasortear la lluvia. Pese a latormenta de ayer, la cofradíapudo dejar Santa María amedianoche con su talla delsiglo XIV que nunca, en 21años, se ha visto afectada por elagua. Al cierre de esta edición,el cortejo iniciaba un recorridode nuevo abarrotado de público.

Horas antes, los Ramossuspendió su procesión por laproximidad de la tormenta.“Dicen que puede caergranizo”, explicaron loscofrades en San Juan, donderezaron juntos. La hermandadno pudo sacar por tanto al Cristode la Buena Muerte ni a laEsperanza, un excepcional pasode palio difícil de resguardar.

Sin embargo, el tiempomejoró y a las diez de la nochepartió del templo del BuenPastor el Cristo de la PreciosaSangre en su vía crucis por lasbarriadas de Llopis y EspírituSanto, portado por loshermanos de la cofradía delHumilladero, que este año hanacortado el recorrido pararealizar un acto más pausado.