Varios miles de personas acudieron ayer en Cáceres a la manifestación convocada por la Plataforma Ciudadana Refinería No en contra de la instalación de esta industria en Tierra de Barros y a favor de las energías renovables. La cifra de asistentes varía entre la de 2.200 facilitada por la policía local a la Subdelegación del Gobierno en Cáceres y la de más de 5.000 que se manejaba desde la organización de la marcha --y que alguno de los convocantes elevó hasta los 8.000 durante los discursos finales--. En declaraciones a EL PERIODICO, Reyes González, el portavoz de la Plataforma Refinería No, se mostró más que satisfecho con el número de manifestantes alcanzado que, dijo, "ha superado nuestras expectativas". "Es más grande que la de Zafra, y allí nos juntamos más de 5.000", agregó. Según González, al menos 2.500 de los asistentes se desplazaron desde fuera de Cáceres en autobuses o en vehículos propios.

La marcha, que discurrió bajo una pancarta con el lema Extremadura crece sin refinería , se desarrolló desde la puerta del Extremadura Hotel, en la avenida Ruta de la Plata, hasta el Bombo de Cánovas . Los actos conmemorativos de la patrona de Cáceres, que tuvieron lugar a lo largo de la jornada de ayer en la plaza Mayor, impidieron que la marcha terminase en este recinto, como era el objetivo de los organizadores.

A los mensajes contrarios al proyecto del Grupo Gallardo se sumaron en esta ocasión otros alusivos a la Central Nuclear de Almaraz, a las iniciativas para instalar centrales térmicas en la región, o los partidarios del desarrollo sostenible. A última hora de anoche, la subdelegación no tenía conocimiento de que se hubiese producido incidente alguno ni durante la manifestación ni con posterioridad a ella.

En la marcha estuvo presente la cantante extremeña Bebe, que ya hace unos meses hizo pública su posición contraria a la construcción de una refinería en la comarca de Tierra de Barros. Finalmente, y contrariamente a lo que se esperaba, la artista no pronunció unas palabras al acabar la manifestación.

Y es que, una vez en el Bombo , cada uno de los portavoces de los distintos colectivos --sociales, agrarios y ecologistas-- que se habían adherido a la convocatoria pronunció un breve discurso. Tanto antes como después de la manifestación la plataforma recogió firmas y sugerencias contra la refinería.

El carácter reivindicativo de la marcha no impidió que ésta tuviera, además, un marcado carácter lúdico. Y no sólo por los eslóganes coreados (Con la refinería, no nos crecen las sandías , o Refinero el que no bote , fueron algunos de los más recurrentes). También hubo cabezudos --que representaban a Rodríguez Ibarra, al industrial Alfonso Gallardo, y a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira--, un autobús de pega, algún que otro disfrazado y un grupo senegalés que puso ritmo a la convocatoria con su percusión.