A la primera, en Torre de Santa María, asistieron poco más de 200 personas. A la segunda, en Montánchez, unas 500. Y en Albalá, hace un mes, estuvieron en torno a 300. La movilización ciudadana contra la posible instalación del almacén nuclear en la localidad albalense había sido escasa hasta el momento. Pero ayer en Cáceres este movimiento social tomó mayor envergadura: aproximadamente un millar de extremeños participaron en la manifestación por las calles del centro urbano de la capital cacereña. Los organizadores elevan la cifra a 3.000 personas, mientras fuentes policiales la reducen a solo 700.

Cierto es que no era un acto centrado únicamente en la candidatura de Albalá al cementerio de residuos radiactivos. Porque no se trataba solo de protestar contra este proyecto. También se pretendía mostrar el rechazo a otras iniciativas como la refinería en Tierra de Barros o las térmicas en Alange y Mérida, así como reiterar la petición de cierre de la Central Nuclear de Almaraz. Esta era la manifestación que cada año se celebra con motivo del Día de la Tierra --y a la que el año pasado asistieron unas 100 personas en Mérida-- para concienciar a los ciudadanos sobre los problemas de contaminación, conservación y deterioro ambiental que afectan al planeta en general y, en concreto, a la región. Sin embargo, en esta edición, la oposición al ATC era el argumento principal.

Por ello, Cáceres se convirtió ayer en el punto de encuentro de ciudadanos llegados de distintos puntos de la comunidad autónoma, principalmente de la comarca de Montánchez, de Tierra de Barros, del Campo Arañuelo y La Vera, del entorno de Mérida y de las Vegas del Guadiana. Unos lo hicieron por sus propios medios en vehículos particulares, otros en los autobuses fletados por la organización --plataformas ciudadanas y asociaciones ecologistas--. En total, un millar de personas que durante dos horas recorrieron el centro de la ciudad bajo un mismo grito: "No más basura para Extremadura".

En la marcha no participó ningún representante del PSOE ni del PP extremeño --salvo los dos concejales populares de Albalá--, pese a que ambos partidos habían anunciado semanas atrás que respaldarían y secundarían todas las movilizaciones que se organizasen en la región contra el almacén nuclear. La portavoz de Ecologistas en Acción, Paca Blanco, incluso aseguró que los socialistas habían invitado inicialmente a sus afiliados a asistir, pero tras recibir el manifiesto conjunto propuesto por la organización "dieron marcha atrás".

Además el trayecto de la manifestación fue modificado a última hora. Inicialmente estaba previsto que fuese por el paseo de Cánovas, pero la coincidencia con una prueba ciclista en esta misma avenida, obligó a reconducir la protesta por las calles Antonio Hurtado, Colón, Camino Llano y Pintores hasta finalizar en la plaza Mayor.