El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) incluye la provincia de Badajoz en la zona de restricción al movimiento del ganado ante el nuevo foco de lengua azul detectado en Almadén de la Plata (Sevilla). Según informa la Junta y recoge la agencia Europa Press, en la región no se ha registrado ningún caso y está en marcha un plan de vigilancia y prevención de la enfermedad, "por lo que la medida adoptada por el MAPA no afectará al desarrollo normal de los certámenes ganaderos más próximos, como la Feria Internacional Ganadera de Zafra". Extremadura está libre de focos de lengua azul desde hace más de dos años gracias a las medidas de control aplicadas a la cabaña ganadera, después de que en el 2004 el suroeste de la Península Ibérica se viera afectado por el virus del serotipo 4 causante de la enfermedad. En julio de este año, se detectó por primera vez un foco de lengua azul del serotipo 1 en una en una explotación de Tarifa (Cádiz) y desde entonces se han declarado otros tres focos más en Andalucía. El último, detectado en la sierra norte de Sevilla es el que ha motivado al Comité Nacional de Alerta Veterinaria, en el que participan todas las Comunidades Autónomas, a ampliar la zona de restricción de ganado a toda Andalucía, a cinco comarcas de Castilla-La Mancha y a la provincia de Badajoz. Los focos andaluces se han producido por el serotipo 1 de la fiebre catarla ovina, conocida popularmente como lengua azul, y que proviene del norte de África. La inclusión en las zonas de restricciones supone que el movimiento desde explotaciones de ganado con destino al sacrificio o a espectáculos taurinos está garantizado y el movimiento de vivos está autorizado para aquellos animales que están vacunados contra el serotipo 4, y con relación al serotipo 1, para aquellos que no sean portadores de la enfermedad y que hayan sido desinfectados previamente. En cualquier caso, hay que recordar que la lengua azul es una enfermedad estacional que acabará con la llegada del invierno. La lengua azul es una enfermedad de carácter vírico que afecta a los rumiantes y que se transmite por un mosquito del género culicoides. La mortalidad tanto en ovino como en vacuno por esta enfermedad es prácticamente inapreciable y, más importante aún, la lengua azul no afecta de ningún modo al ser humano y, por tanto, tampoco al consumo. En esta situación, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural destaca el trabajo de colaboración que veterinarios y ganaderos están haciendo para controlar las enfermedades que pueden afectar a la cabaña ganadera, "una tarea que se ha intensificado al conocerse los casos de lengua azul en Andalucía". La Junta de Extremadura recuerda que tiene en marcha un plan de vigilancia y prevención desde el 2004 para detectar la presencia de animales infectados y de mosquitos portadores, así como para erradicar la enfermedad con trampas para los trasmisores, que posibiliten los movimientos de animales. Extremadura además tiene vacunada a toda su cabaña ganadera contra el serotipo 4, y en cuanto esté disponible la vacuna para el serotipo 1, que ya se está estudiando, se pondrá en marcha una nueva campaña de vacunación