La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, asegura que la ley del suelo contribuirá al desarrollo sostenible de las ciudades y a una mejor gestión del suelo considerado como un bien escaso. A juicio de la ministra, es hace necesario establecer un mayor control del desarrollo urbanístico de las ciudades y ampliar la participación de los ciudadanos y los sectores implicados en las políticas de urbanismo, además de "combatir la especulación con una mayor eficacia de las administraciones". "Es necesario construir ciudades mixtas en las que sean compatibles los residenciales con la actividad industrial", recalca la ministra, que incide en el hecho de que la nueva ley obligue a reservar el 30% del suelo municipal para construir viviendas protegidas. Por otro lado y según recoge la agencia Europa Press, la responsable de Vivienda asegura que la nueva norma recoge un texto "muy debatido y consensuado" por todos los afectados, por lo que, resta importancia a la "falta de apoyo" del Partido Popular, al que acusa de realizar leyes urbanísticas "nocivas y perjudiciales" para los ciudadanos porque "no se han hecho ciudades sostenibles", en referencia a la Ley del Suelo de 1998 aprobada por el Gobierno de Aznar, con la que, según María Antonia Trujillo, se contribuyó a un "despilfarro del territorio y realizó un efecto llamada a los especuladores" y "expulsó a los ciudadanos del mercado de la vivienda libre". La ministra apunta que la ley se encuentra en el Senado.En este sentido, el secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT, Manuel Fernández López "Lito", señala que los precios de las viviendas son "la vergüenza nacional" y aboga por una política urbanística que implique a todas las administraciones en una buena gestión del suelo que evite la especulación. El dirigente sindical insiste que el sector de la construcción "debe seguir siendo el motor de la economía nacional", pero también apuesta por el desarrollo industrial, por lo que reivindica la aportación de suelo que facilite el asentamiento de empresas en nuestras ciudades. Asimismo, muestra sus temores por el hecho de que si decrece la construcción de viviendas podrían llegar a perderse varios miles de puestos de trabajo en el sector, ya que actualmente de los más dos millones de empleados de la construcción en España, aproximadamente un millón trabajan exclusivamente en viviendas. Por último, la ministra participa en la inauguración en Cáceres de las jornadas nacionales La gestión del suelo: vivienda y desarrollo sostenible de la federación de UGT.