La Asamblea de Extremadura ha guardado hoy un minuto de silencio por el fallecimiento del expresidente luso Mário Soares, medalla de la región en 1993, y ha comenzado a recoger las muestras de condolencia en un libro.

Soares recibió la Medalla de Extremadura, la máxima condecoración de la región, por apoyar como presidente de la República de Portugal el proceso de acercamiento entre la región extremeña y el país vecino.

Firmas en el libro de condolencias

Los primeros en escribir sus condolencias en el libro han sido el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y sus antecesores, José Antonio Monago, y Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

El socialista Fernández Vara se ha limitado a expresar que Soares fue "un gran europeo", mientras que Monago ha valorado que fue "un amigo de España. Voz, rostro y constructor de la democracia en Portugal".

A juicio del presidente del PP de Extremadura es un "ejemplo" para los pueblos que quieran avanzar de la mano de los "valores democráticos y la igualdad de sus vecinos".

Rodríguez Ibarra ha destacado que fue un humanista que luchó contra la dictadura que había en su país y la que se quiso imponer tras la Revolución de los Claveles.

"Ahora que la socialdemocracia está en crisis, la figura, el pensamiento y la obra de Mário Soares debería de servir de referencia para volver a coger el rumbo", ha agregado el exdirigente socialista en el libro.

También ha mostrado su pésame a Portugal la presidenta de la Asamblea, del PSOE, por la pérdida de "un gran hombre y un baluarte de la democracia".

El libro está instalado en el Patio Noble de la Asamblea para que expresen sus condolencias todos los diputados que lo deseen.