La impunidad con la que Manuel Hurraco ha actuado durante todos estos años contrasta con la forma en la que fue capturado el pasado lunes. Según el relato del alcalde de la localidad, Regino Barranquero, el detenido echó a correr cuando, al caminar por el pueblo, se le cruzó una patrulla de la Guardia Civil.

Los agentes le siguieron y lo detuvieron en su casa. En ese momento, Manuel se vino abajo y confesó que era el autor del robo de cuantos objetos se amontonaban en el interior de su vivienda, poniendo así fin a un misterio que ha mantenido en vilo a la localidad durante los últimos años.