Más de 200.000 contratos, de los 395.464 firmados el pasado año tuvieron una duración menor a treinta días; sólo 9.838 fueron de carácter indefinido (el 2,48%, frente al 5,5% en España), mientras que el 97,5% del trabajo que se creó fue eventual y la ocupación creció el 1,5%, dos puntos menos que la media en España. Por sectores, la agricultura, con 164.423 contratos, y servicios, con 151.882, son en los que se produjeron más contrataciones, mientras que la construcción, con 58.937, y en último lugar, industria, con 20.047, suponen cifras inferiores a las del 2001.

Son algunos datos ofrecidos ayer por Valentín García, secretario regional de CCOO, que denunció el elevado índice de precariedad laboral en Extremadura y mostró su preocupación por la bajada en el número de contratos en el sector agrícola e industrial.

En declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA, García calificó el 2002 como "un año malo para el empleo en la región" y señaló que el principal problema "sigue siendo la precariedad, porque la eventualidad en el trabajo sigue estando cerca del cuarenta por ciento". Esto, a su juicio, demuestra que el mercado de trabajo se basa una vez más en la contratación temporal, como lo prueba el hecho de que "más de doscientos mil contratos duran menos de un mes, con lo que es insufrible la precariedad que se produce".

Además, aseguró que el mercado de trabajo discrimina a la mujer extremeña que, "pese a estar más preparada profesionalmente, encuentra muchas más dificultades para trabajar que el hombre". Así, del total de los contratos indefinidos generados el pasado año, el 58% han sido para hombres y el 42% para las mujeres, pero "ni siquiera en las mujeres jóvenes, con una cualificación importante, tienen más oportunidades de empleo, porque en los contratos de prácticas también se da ese tendencia mayor para los hombres".

Por ello, se preguntó "para qué tanta formación si luego el mercado de trabajo sólo ofrece contratos no cualificados, para puestos de trabajo pocos cualificados, pese a que la mano de obra en Extremadura está cualificada y el empresario lo está desaprovechando", denunció.

En este sentido, García insistió en que el principal problema del mercado de trabajo en Extremadura es "la precariedad laboral", que no es una cuestión actual y que afecte sólo a los trabajadores, destacó, "sino que pone en riesgo el desarrollo regional al no mejorar el capital humano".

Además, indicó que esto supone también un mayor riesgo de accidentes laborales, porque "tres de cada cuatro accidentes se producen en contratos temporales", y disminuye la calidad del tejido productivo, lo que hace que la competitividad sea menor que en las otras regiones.

CONTROLAR EL FRAUDE

Según el responsable de CCOO, "hay que actuar de inmediato", reforzando "mucho más" el plan de la inspección de trabajo "para controlar el fraude en la contratación, ya que muchos de esos contratos temporales se hacen en fraude de ley". En segundo lugar, dijo, hay que producir un mayor dinamismo en el Servicio Extremeño de Empleo "para que produzca un cambio cualitativo en la intermediación" y, por último, "reforzar los mecanismos del plan de empleo para que no se tomen iniciativas aisladas y dirigir todas las subvenciones públicas a las empresas que no apuesten por la precariedad".

Por otro lado, indicó que le parece "magnífico" el plan especial de empleo para Extremadura, al que ha instado el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, al Gobierno central, pero "lo llevamos esperando veinte años, ya que en el Estatuto de Autonomía ya figura la necesidad de tener un tratamiento especial en el empleo", aclaró.