El modelo de sociedad de la información puesto en marcha por la Administración regional obtuvo ayer el reconocimiento de la Unión Europea, que otorgó a la Junta de Extremadura el Premio Europeo a la Innovación Regional, una galardón que pretende distinguir a los proyectos que mejor contribuyen a desarrollar las nuevas tecnologías y su aplicación para impulsar el desarrollo económico.

El jurado, reunido en Bruselas y presidido por el exprimer ministro de Portugal, Antonio Guterres, decidió conceder el primer premio en la categoría de Sociedad de la Información --existen tres apartados a los que se han presentado 72 proyectos-- a la labor desarrollada por la Junta al instalar el sistema operativo extremeño Linex, como alternativa a Microsoft, en los ordenadores de los centros públicos de la comunidad, como escuelas, hospitales y bibliotecas, creando una red que asegura el acceso de todos los sectores de la población a las nuevas tecnologías.

A la entrega de premios, que tuvo lugar en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, asistieron el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el consejero de Educación, Ciencia y Tecnología, Luis Millán Vázquez de Miguel, quienes manifestaron que el reconocimiento constituye un espaldarazo al proyecto y una apuesta por la osadía y la imaginación.

ALGO CAMBIA Ibarra destacó además que el galardón supone un reconocimiento al esfuerzo que está haciendo Extremadura en la búsqueda de una sociedad que ofrece nuevas oportunidades. "El premio indica que las cosas están cambiando", señaló el presidente extremeño, quien hizo hincapié en la necesidad de contar con un lenguaje informático "libre, a disposición de todo el mundo", frente al sistema "privatizado" único que se aplicaba hasta hace poco.

"Para estar en la sociedad de la información hay que romper el corporativismo que impide a los jóvenes acceder a las nuevas tecnologías", afirmó Ibarra en el acto de recogida del galardón.

En declaraciones posteriores a la prensa, el líder extremeño consideró que el premio es además "una llamada de la Comisión Europea a las administraciones comunitarias" para advertirles de que "la revolución tecnológica tendrá dificultades si no existe un software libre".