La armonía y consenso con la que PSOE y PP estaban llevando hasta ahora la reforma del Estatuto de Autonomía de Extremadura comenzó a resquebrajarse ayer. El presidente regional de los populares, José Antonio Monago, condicionó el apoyo de su partido para la aprobación del nuevo marco estatutario a que la Junta se comprometa a realizar un estudio sobre las necesidades presentes y futuras de abastecimiento de agua en el entorno de Valdecañas. Los socialistas tacharon la postura de "irresponsable", y el presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara, invitó a Monago a rectificar.

El hecho de que el Gobierno central haya reconocido que el trasvase desde el embalse cacereño de Valdecañas a la cuenca del Segura sea una de las opciones para hacer frente a las deficiencias de agua en el levante español ha abierto una brecha entre ambas formaciones políticas. "El tema del agua se trata en el Estatuto de Autonomía, por lo que no veríamos con buenos ojos aprobar su reforma sin que antes haya un compromiso del Gobierno de Extremadura de hacer un informe socioeconómico de las necesidades presentes y futuras de este entorno", expuso Monago en rueda de prensa en Mérida.

El dirigente popular explicó que el trasvase implicaría "hipotecar ese agua durante al menos 30 años" y frenar de forma "definitiva" cualquier expectativa de desarrollo para la zona de Valdecañas.

El PP ya ha presentado una iniciativa parlamentaria en la Asamblea para que la Junta establezca unas previsiones sobre las necesidades hídricas del entorno del embalse a corto, medio y largo plazo, se evalúen las infraestructuras necesarias para ponerlo en valor y se realice un estudio sobre la repercusión socioeconómica que el trasvase tendría para Extremadura. El deseo de los populares es que el grupo socialista apoye esta iniciativa, porque de esta forma la región contaría con información fiable e independiente para tomar una decisión una vez que el Gobierno termine de elaborar los planes de cuenca.

REPROCHES DE VARA El presidente de la Junta quiso salir ayer al paso de las exigencias de Monago. "Me ha sorprendido enormemente. Es insólito. Una vez que está prácticamente acordado el nuevo Estatuto se desmarca diciendo que lo condiciona a algo", señaló antes de explicar que "no podemos estar poniendo condiciones que no tienen nada que ver". Así, puso como ejemplo que sería incoherente supeditar la reforma de la Constitución Española a un análisis de las necesidades futuras de energía del país. Para Vara "no es razonable" condicionar algo tan importante como el Estatuto por un problema de forma: "Si acepto esto hoy, mañana pondrá otra condición".

Por eso el presidente de la Junta pidió a Monago seriedad y rigurosidad --"tiene que decir claramente si apuesta o no por que el Estatuto se reforme, con todas las consecuencias que implica no hacerlo"--, a la vez que le invitó a rectificar. Vara también subrayó que, llegado el momento de plantear este proyecto, pondrá sobre la mesa un plan de viabilidad que garantice el futuro de los regadíos extremeños.

La portavoz regional del PSOE, Ascensión Murillo, acusó de "irresponsable" al PP, al dar por seguro el trasvase a pesar de que los planes de cuenca, en los que se apoyará la decisión, aún no están acabados.