El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, estimó ayer que el Gobierno central está "enfriando" la petición realizada por la Junta de Extremadura de que la Central Nuclear de Almaraz abone un canon de 600 millones de euros en la región por la prórroga de la licencia. Monago afirmó además que "no tiene ningún sentido" que Almaraz siga tributando fuera y tenga su domicilio fuera de la comunidad extremeña, y así se lo trasladó ayer a la dirección de la central durante una visita a las instalaciones, en compañía de una delegación de dirigentes populares, entre ellos la alcaldesa almaraceña.

Por su parte, la portavoz de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE, María Ascensión Murillo, respondió que Extremadura mantiene sus "condiciones" para que se prorrogue el funcionamiento de Almaraz, entre ellas que la empresa pague impuestos en la región. Según la dirigente socialista, el Gobierno es el responsable de analizar las necesidades energéticas del país y que, en el caso de una prórroga de la actividad, ellos plantean "condiciones" como que la empresa tribute en Extremadura. Además, recalcó que se plantea que, una vez amortizados los costes de la planta, "una parte de los beneficios quede aquí", en concreto unos 600 millones de euros.