El jefe del Ejecutivo regional, José Antonio Monago, anunció ayer la venta de la casa oficial del presidente de la Junta de Extremadura en Mérida, un chalé de 600 metros cuadrados ubicado en el centro de la capital autonómica que lleva en desuso desde julio del 2011, cuando el propio Monago declinó trasladar ahí su residencia para seguir ocupando su vivienda habitual en Badajoz. Monago hizo este anuncio en la Asamblea, en el transcurso de la comparecencia en la que detalló su labor como senador entre los años 2008 y 2011 y las medidas que está impulsado su Ejecutivo en materia de transparencia y contra la corrupción, intervención solicitada a petición propia tras saltar a la luz la polémica por sus viajes a Canarias.

El presidente detalló que "el palacio presidencial" saldrá próximamente a subasta pública y para ello, la Consejería de Hacienda y Administración Pública ya ha iniciado el expediente de desafectación. Según explicó, el Gobierno regional espera obtener con esta operación "al menos" dos millones de euros --uno correspondería al ahorro generado en esta legislatura en la que la residencia oficial ha permanecido cerrada-- que se invertirían en Mérida. "Decidí quedarme en mi casa pagándome mi luz, mi agua, mi comida, mi contribución y mi IBI con mi nómina, como cualquier familia extremeña. Hay cosas que no se pueden permitir y yo no iba a tener ninguna retribución en especie", reafirmó ayer el presidente en el pleno.

El chalé fue adquirido en el año 1983 por 40 millones de pesetas y ha sido la residencia oficial de los dos expresidentes extremeños. El portal inmobiliario Idealista.com, que define el palacete como "una suerte de Moncloa extremeña", ya ofrecía ayer todos los detalles y numerosas fotografías de la vivienda a los posibles compradores. Según la web, el chalé, ubicado en la avenida José Fernández López, tiene una superficie útil de 600 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y un jardín con piscina de 1.500. La fachada, de más de 30 metros, cuenta con seis balcones y 15 ventanas, todas con vistas al río Guadiana.

En la primera planta se encuentran las oficinas: un hall, seis despachos (todos exteriores) y una sala de espera. En la segunda se ubica la vivienda, que cuenta con un acceso independiente. Todas las estancias son también exteriores: tres dormitorios, dos baños, un aseo, dos salones y una cocina "totalmente equipada" con office, despensa y amplia zona de servicio (un dormitorio más baño). La tercera planta se divide en dos áreas: un apartamento independiente con dos dormitorios, baño, salón, despacho y cocina, todos exteriores, y otra superficie, también con entrada independiente donde hay diferentes espacios dedicados a trasteros y almacén.

Los servicios y suministros (caldera, cuadros eléctricos, cámara frigorífica, bodega y jamonero) se encuentran en el semisótano. Asimismo, la vivienda incluye una zona de archivo, biblioteca y sala de reuniones con aseos de señoras y caballeros y también cuatro plazas de garaje cubiertas a las que hay que sumar otro espacio para dos vehículos en el patio trasero.

El portal inmobiliario destaca además que la residencia ha sido reformada en tres ocasiones (en 2007, 2008 y 2009) y que cuenta con "magníficas calidades", aunque tampoco con "grandes lujos". Entre otros detalles, especifica que las paredes están decoradas con cuadros cedidos por los museos extremeños y que cuenta, entre otros servicios, con antena parabólica. "No creo que muchos extremeños vivan en una residencia de estas características y es hoy, con estas cifras, cuando los ciudadanos pueden comprender el que tomara la decisión de no vivir en este palacio", apuntó Monago.

LA OPOSICION El diputado socialista y candidato a la Alcaldía de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, mostró su "rechazo frontal" a la venta de la residencia del presidente, medida que calificó como "una agresión del PP a la ciudad" contra la que tomarán medidas. El socialista consideró "una vergüenza" que antes de que se anunciara la venta la información ya estuviera colgada en la web de Idealista y criticó que la Junta quiera vender su patrimonio en la ciudad cuando Monago había hablado antes de aprobar un Estatuto de Capitalidad para Mérida.

Rodríguez Osuna aseguró que el PSOE presentará una propuesta de impulso en la Asamblea y una moción en el Ayuntamiento de Mérida para paralizar el proceso de venta y negó que esta vaya a producir algún ahorro ya que la mitad del edificio está ocupado por oficinas. Además, recordó que el hecho de que el presidente viva en Mérida "no es un derecho, sino una obligación". No obstante, la postura del diputado, que hizo estas declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos de la Cámara, contrasta con la que mantuvo en la tribuna el portavoz socialista, Valentín García, que en el transcurso del debate con Monago sí se mostró de acuerdo con la venta de la residencia.

Por su parte, IU no se pronunció directamente sobre el tema, que tampoco gustó al Prex-Crex por considerar que el presidente "debe tener un lugar digno y respetable donde vivir y poder atender a los extremeños".

El PP emeritense sí aplaudió la intención del Gobierno regional de vender la casa oficial de Mérida porque, a su juicio, "supone otro paso más para evitar los privilegios de los expresidentes". Además, en declaraciones Efe, la diputada popular y exconcejala emeritense Pilar Vargas destacó que el importe logrado por la venta del inmueble se invertirá directamente en la ciudad.