Los Judas ponen punto final un año más a la Semana Santa de la localidad pacense de Monesterio, donde desde finales del 2003 la Asociación Juvenil Curiguinas viene recuperando esta fiesta tradicional de la localidad que se perdió en los años ochenta.

Así, y desde bien temprano, fue preparándose ayer esta actividad que comenzó con el paseo de los monigotes de paja en vehículos, acompañados del ensordecedor ruido de claxon, petardos, silbatos, etcétera, por toda la localidad. Se trata de unos monigotes que simbolizan "todo lo malo del año", encarnados y caracterizados por la figura del apóstol traidor, Judas, que se ahorca tras la muerte de Jesucristo en la cruz.

Este año han sido caracterizados o asignados críticamente a la posible implantación de un cementerio nuclear en Albalá (Cáceres), la refinería y las centrales térmicas; la crisis y Zapatero; Belén Esteban y sus operaciones; Obama y su premio Nóbel "de la paz y la guerra"; y finalmente el Judas Remolón (el último que siempre se quema en estos Judas ).