Alrededor de 300 monitores de las actividades extraescolares, apoyados por los sindicatos CSI-CSIF, UGT y CCOO, se concentraron ayer a las puertas de la Consejería de Educación para reclamar mayor estabilidad en el empleo y un cambio de categoría profesional que les suponga una mejorar salarial. El colectivo de monitores, compuesto por unas 2.000 personas, es el que se encarga de impartir las actividades diseñadas por cada centro educativo de Primaria para cubrir la jornada de tarde.

Según explicó Juan Manuel Tello, secretario de Política Sindical de CSI-CSIF, los monitores los contratos actuales de los monitores abarcan ahora de octubre a mayo, y están clasificados como personal laboral de la Junta del grupo cuatro. Tello destacó la precariedad que supone ser despedidos cada vez que llega junio "y tenerte que presentar de nuevo al curso siguiente a la convocatoria sin saber si te cogerán o no".

En cuanto al sueldo, apuntó que su clasificación dentro del nivel cuatro les equipara a los auxiliares administrativos, y el sueldo "no llega a los mil euros". El sindicalista explicó que, si bien es cierto que la titulación exigida para ser monitor es la de graduado en ESO, para muchas actividades "como inglés e informática, que son las que más se dan", se demanda también una licenciatura o diplomatura, "por lo que los monitores deben estar en el grupo dos".

Por su parte, el secretario de Política Sindical de FSP-UGT, José Ignacio Luis, explicó que la protesta era "un aviso" a la Administración, que podría derivar en "un conflicto de larga duración" si no hay acuerdo, que pasaría por la estabilidad, el cambio de grupo y la ampliación de jornadas. Mientras, Chelo Salazar, secretaria de Personal de Administración y Servicios de CCOO, incidió en las condiciones "precarias" del colectivo, que lleva ocho años dependiendo de una bolsa de trabajo que se convoca cada curso.

INCOMPATIBLE En respuesta a esta protesta, la consejera de Educación, Eva María Pérez, explicó que no es compatible dar fijeza en los puestos de trabajo a los monitores de actividades complementarias, y transformar sus plazas en puestos de docentes interinos puesto que la oferta de actividades extraescolares depende de cada centro, que decide cada curso qué tipo de actividades va a ofrecer.

Pérez señaló que no le importa que los monitores se manifesten ante la consejería, aunque matizó que su departamento no es competente sobre este personal. También indicó que la protesta se ha organizado antes de celebrar la mesa de negociación entre Administración y sindicatos, por lo que la protesta se ha adelantado al diálogo.