Después de cinco años de actividad, el Museo de la Moto Clásica de Hervás cierra sus puertas por falta de apoyo de "las distintas instituciones extremeñas", según manifestó ayer el director del museo, Juan Gil Moreno.

Este hervasense dice que no se resiste a dejar de creer en el principio de igualdad de oportunidades en un sistema democrático, pero matiza que, "es triste no poder mantener y seguir desarrollando dicho proyecto en mi tierra. En este momento me estoy planteando varias ofertas para trasladar la colección a otros puntos de España", asegura Gil Moreno.

También acusa al ayuntamiento de no emitirle la licencia de apertura desde octubre de 1998, "la cual es indispensable para acceder a las subvenciones públicas".

Respecto a este punto, el alcalde de Hervás, Enrique Ribes ha explicado a este medio que, "no se le puede emitir licencia porque las instalaciones están en suelo rústico, pero sí estamos haciendo todo lo posible para que el suelo sea urbano y pueda obtener la licencia". Trabajos que ya se han iniciado por parte del consistorio.

Ribes Pellicer, dice conocer el cierre por un escrito que ha enviado al ayuntamiento, "pero no nos ha solicitado ninguna entrevista personal para estudiar el problemas".

En cuanto a subvenciones, el Museo de la Moto ha recibido de los fondos europeos del Proder 33.000 euros, de los cuales el 95% ya los ha cobrado según fuentes de la Oficina de Desarrollo Rural. Según su propietario en lo que va de año han pasado por el museo unas 35.000 personas y cerca de 100.000 desde su apertura.

Las instalaciones están valoradas en unos seis millones de euros, cuentan con 400 motos clásicas, 25 coches de época y unos 40 carruajes. En la actualidad, la mano de obra ocupada en las actividades del Museo de la Moto Clásica son 10 personas.

La singularidad de este museo llevó a Correos a emitir cinco sellos con fotografías de algunos de los modelos expuestos en este enclave.