Cuando Santi Márquez era un jovencito de 18 años se escapaba de madrugada con su cámara a los garitos de la movida cacereña. Corrían los 80 y los protagonistas de aquella etapa de creatividad y ruptura brillaban en las barras de Rita o La Machacona. Muchos han desaparecido ya de la noche, son padres o, sencillamente, dejaron atrás su época más dorada.

Cuando Cáceres era moderna , título de la exposición abierta hasta mediados de este mes con motivo del III Festival Cáceres Pop-Art en los bares Puerta de Mérida y Puerta de la Estrella, ambos en la parte antigua, resume en 30 magníficas instantáneas en blanco y negro aquel río de inquietudes que marcó a una generación. Fanzines, grupos de diversas tendencias, moda vanguardista en blanco y negro y colores violetas, cuero y metal devuelven a la memoria de la movida a través de sus protagonistas.

Dibujantes de cómics, cineastas, pintores o escultores reflejan aquella estética que el autor, de 43 años, mira orgulloso con nostalgia tras haber recuperado de su archivo "momentos inolvidables de un cambio cultural y de inquietudes en poesía, escultura, arte, moda" entre 1984 y 1989.

Una nueva etapa

La llegada de la democracia fue clave en aquella explosión de libertad tras la rigidez de la etapa franquista. "Cáceres era una capital de provincias que estaba saliendo a las nuevas tendencias al mismo tiempo que Madrid". afirma el fotógrafo, para el que ser "moderno" era, además de estética, "una forma de pensamiento".

Rostros inconfundibles como Marce Solís, hoy en Canal Extremadura; grupos de la escena cacereña como Coup de Soupe, con su solista Juan Carlos, Balas de Talco, Altas Horas o Radio Océano y los fanzines Rita o Etzétera , que nada tenían que envidiar a los madrileños.

Pero aquel Cáceres inquieto ha quedado atrás y en poco se parece al de ahora. El botellón y el control de horarios acabaron por matar la movida. Márquez demuestra que la que captó su cámara nunca morirá.