"El teléfono al que está llamando está apagado o fuera de cobertura". Acabar de una vez por todas con este mensaje tan familiar en las zonas rurales es uno de los principales objetivos que se ha marcado el Plan de Extensión de Telefonía Móvil, aprobado por el Gobierno central y desarrollado a través de sendos acuerdos firmados con las empresas Telefónica y Amena.

Este proyecto se basa en tres pilares fundamentales, como son garantizar la cobertura con al menos una compañía en núcleos urbanos de más de 50 habitantes; extender la cobertura a nuevas operadoras en municipios con menos de 1.000 habitantes; y garantizar las comunicaciones de forma prioritaria en las zonas afectadas por incendios forestales. De forma paralela se potenciará la cobertura de telefonía móvil en zonas estratégicas, es decir, autovías, autopistas, enlaces de alta velocidad, centrales nucleares y complejos petroquímicos.

Detalles del proyecto

Con una inversión global que superará los 530 millones de euros en los próximos dos años este plan tendrá un importante impacto en Extremadura. Y es que más de un centenar de municipios de la región en los que actualmente no hay cobertura de ninguna operadora verán cómo cambia esta situación, lo que afecta a localidades como Albalá, Cedillo, Zarza Capilla o alguna zona de Vegas Altas. Asimismo, se incorporará una segunda compañía de telefonía móvil a 54 localidades, entre las que destacan Aldeacentenera, Deleitosa, Baños de Montemayor o Las Mestas.

También mejorará la cobertura de este servicio en el entorno de la Central Nuclear de Almaraz, en dos puntos de la A-5 y en otros cuatro de la Autovía de la Plata (A-66).